Prensa Latina.- Una gala de ensueño regalaron artistas de la Orquesta Sinfónica y del Teatro Lírico Nacional de Cuba en Nicaragua, como homenaje a las madres y esposas de los antiterroristas de ese país presos en Estados Unidos.
Durante el espectáculo, realizado en vísperas del Día de las Madres en ese territorio caribeño, los visitantes demostraron sus magníficos registros de voces y virtuosismo musical a partir de la interpretación de complicadas canciones líricas de autores de esa nación y del repertorio universal.
Al inaugurar la jornada en el capitalino Teatro Nacional Rubén Darío, su director general, Ramón Rodríguez, agradeció el gesto de los artistas y en particular, el respaldo de la Embajada de Cuba en Managua a las iniciativas culturales que procuran multiplicar en esa sede.
Destacó la urgencia y disposición de los siete músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba y de los tres cantantes del lírico para organizar la función, en medio de los preparativos para actuar como parte del elenco multinacional de la ópera Carmen que será presentada mañana en el lugar.
El embajador cubano, Eduardo Martínez Borbonet, igual saludó el arrojo de los intérpretes de la isla y recordó la cercanía del segundo domingo de Mayo, en el cual suele festejarse a las madres en la Mayor de las Antillas.
Rememoró a las mujeres emparentadas con Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González, y René González, quien finalmente le fue permitido retornar a su patria tras cumplir su sentencia.
De forma especial mencionó a Irma Sheweret, madre de este último, quien hace dos años visitó Nicaragua como parte de un periplo en busca de respaldo para la campaña internacional por la liberación de los Héroes de la República de Cuba encarcelados en tierra estadounidense desde 1998.
Aseguró que ella, como el resto de las madres, esposas e hijas de los antiterroristas, vive agradecida del pueblo nicaragüense por su apoyo y solidaridad incondicional demostrados en estos años.
Paralelo a las melodías del cubano Ignacio Cervantes, del venezolano Francisco Rivera, y de la Apertura de la Ã"pera Carmen, del francés Georges Bizet, inundó la sala del concierto el recuerdo de los luchadores acusados de terroristas cuando monitoreaban las acciones contra su nación.
Esos jóvenes defendían la paz de los cubanos y de los mismos norteamericanos, pero fueron juzgados bajo las reglas del "Derecho penal del enemigo" y en virtud de ello les quitaron todas las prerrogativas humanas y de un procesado en el orden judicial, convinieron asistentes a la gala.
Dirigentes del Frente Sandinista de Liberación Nacional, diputados, miembros del cuerpo diplomático, sindicalistas, trabajadores de la prensa y colaboradores de las distintas misiones cubanas en este país acudieron a la cita en el principal centro promotor de la cultura en Nicaragua.
