De muchas maneras Cuba se hace presente en África. Constructores, profesores, especialistas en temas agrícolas, entre otras áreas, integran programas de desarrollo que pretenden cambiarle el rostro a ese continente. Con esos propósitos también se incorporan cooperantes del Grupo Empresarial LABIOFAM cuya intención es erradicar la malaria a través del control vectorial.
África, un continente que crece entre los desafíos y la solidaridad
Texto y fotos: Liliam Lee Hernández - Cubadebate.- África ya no quiere ser la tierra olvidada, la de los grandes contrastes, la de sus muchas miserias y escasas alegrías. Numerosos países de ese inmensamente rico continente se han propuesto cambiar esos nada alentadores referentes para construirle un mejor futuro a su gente.
En estos territorios, en los que el acto de nacer es el más terrenos de los sucesos y la muerte todas una mística celebración de largas jornadas de cánticos y ritos ancestrales, vivir es todo un desafío.
La malaria, el VIH-SIDA, la desnutrición, el parasitismo, las enfermedades curables que sin embargo, causan de miles de muertes por falta de atención médica o el limitado acceso a los medicamentos, forman parte de una realidad llamada, obligatoriamente, a cambiar.
En ese continente; que según los científicos, formó en sus entrañas al hombre, creó la vida de una especie que revolucionó todo un planeta; miles de cubanos hacen todos los días con su acción, historia. Desde hace varios años, que llegan a sumar décadas, el pueblo de la isla antillana acude al reencuentro con esa parte de sus raíces para ofrecerle lo que mejor saben hacer: altruismo y trabajo solidario.
En cualquier resquicio de la basta geografía africana, cubanos, hombres y mujeres de batas blancas, desdeñan los grandes riesgos que la tarea impone para ofrecer un hálito de esperanza y vida a una población que bien les agradece su gesto.
De muchas maneras Cuba se hace presente en África. Constructores, profesores, especialistas en temas agrícolas, entre otras áreas, integran programas de desarrollo que pretenden cambiarle el rostro a ese continente. Con esos propósitos también se incorporan cooperantes del Grupo Empresarial LABIOFAM cuya intención es erradicar la malaria a través del control vectorial.
Tarea difícil en un territorio en el que la enfermedad posee un alto endemismo y el padecerla sólo lo limita el estrecho margen de sufrir una picada del mosquito trasmisor: el anofeles.
Mas, no es sólo ofrecer una solución a medias. LABIOFAM también propone la transferencia de tecnología para lograr la sostenibilidad del Programa. Una fábrica para producir Bactivec y Griselesf, los biolarvicidas cubanos que no dañan al medio ambiente y sólo son nocivos para las especies llamadas a controlar, ya se construye en la capital tanzana de Daar es Salam. Otras naciones del continente también se interesan por erigir en sus territorios ese monumento de salud y vida.
Médicos cubanos atienden a niños africanos. FOTO: Liliam Lee
Colaboradores de LABIOFAM trabajan junto a las autoridades locales. FOTO: Liliam Lee
Empresa cubana LABIOFAM ayuda con la transferencia de tecnología. FOTO: Liliam Lee