Conversamos en París con Gilbert Brownstone, curador, gran amigo de Cuba y activo luchador de la causa de los cinco, presente también en el reciente encuentro de Washington. Entrega gran parte de su extraordinaria energía a esta batalla y evalúa que los días transcurridos en Estados Unidos “superaron las expectativas previstas”. Sin embargo- expresa- “son necesarias más acciones como esas dentro de ese país. Mientras nuestros cuatro hermanos continúen presos, debemos seguir la lucha”.
Brownstone, quien además sostiene un estrecho vínculo cultural con Cuba, considera que el evento en el “mismo corazón del imperio fue un éxito pues atrajo las miradas del pueblo norteamericano sobre la causa de los cinco y ese es otro paso para intensificar esa lucha que está sobre todo, en Estados Unidos. Los activistas por los cinco nos preguntamos ¿qué más podemos hacer? Opino que debemos continuar citando encuentros como estos, con mayor frecuencia, de múltiples modos y en Estados Unidos, para sumar más sectores y personalidades a la causa. Eso provocará inexorablemente la atención del gobierno y su probable cambio en relación con el tema. Es una oportunidad que tendría el Presidente Obama como un buen legado al finalizar su mandato”.
Brownstone, quien ha mantenido sistemáticas acciones solidarias con los cinco, desde visitarlos en las cárceles hasta el decidido apoyo a ellos y a sus familiares, se declara un incansable luchador, reitera la dura batalla que demanda el caso en el propio Estados Unidos, y como millones de mujeres y hombres fraternos del mundo, aclama “Obama, give mi five”.