Radiópolis.- Para adentrarnos en la vida y obra de este gigante de la América Mayúscula contamos en Haciendo Caminos con un invitado de excepción. Héctor Hernández subdirector general de la Oficina del Programa Martiano de Cuba.

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Julián Borrego (Radiópolis)

" No hiero al mismo español

de quien la sangre heredé

¿ Y fraticida heriré

a mi hermano en pena y sol?”

Estos versos de José Martí, el apóstol de la independencia cubana y uno de los próceres más preclaros de las naciones latinoamericanas siempre me cautivaron. Encerraba en sus palabras una visión política muy avanzada del humanismo y un conocimiento y análisis muy rico de la realidad del momento que le tocó vivir.

José Martí nació en La Habana, el 28 de enero de 1853 y murió en combate en Dos Ríos, Cuba, el  19 de mayo de 1895 al inicio de la guerra que traería la independencia de Cuba y el fin de la presencia colonial española en America y el Pacífico. Fue creador del Partido Revolucionario Cubano y organizador de la Guerra del 95 o Guerra Necesaria. Como literato el genial poeta Nicaragüense, Rubén Darío, le reconocería públicamente como el maestro y creador del movimiento literario denominado modernismo.

Y para adentrarnos en la vida y obra de este gigante de la América Mayúscula contamos hoy en HACIENDO CAMINOS con un invitado de excepción. Héctor Hernández subdirector general de la oficina del programa martiano de Cuba.  Sr. Hernández gracias por atendernos.

Héctor Hernández: ( En adelante H.H.) Muchas gracias. Te felicito por esa maravillosa introducción que efectivamente da una imagen muy certera de lo que significa José Martí. Yo he dicho muchas veces que no es posible entender a Cuba si no se parte primero de la enorme influencia que tuvo este pensamiento de esta gran figura en las generaciones de cubanos durante todo el S. XX y lo que tenemos del S. XXI.

Su influencia se advierte sobre todo en la juventud, en el movimiento estudiantil. La mayoría de las acciones, de las actividades, de los acontecimientos sociales y políticos más importantes del S.XX están signados por el pensamiento martiano. La propia revolución cubana cuyo origen esta enmarcado en el asalto al Cuartel Moncada en el año 1953, el 26 de julio, quedó claro desde el principio que el autor intelectual de aquella acción que abrió las puertas de la Revolución fue José Martí.

Es una figura que muchas veces se le vincula solo con la independencia de Cuba, pero el proyecto político de José Martí va mas allá de la independencia de Cuba y la creación de una República nueva en Cuba, se vincula también a la independencia de Puerto Rico, se vincula también a la creación de una Federación de Republicas Antillanas y se vincula también al sueño Bolivariano de crear los Estados Unidos del Sur para equiparar y buscar un equilibrio en las relaciones internacionales con EEUU y con Europa, que entonces eran las áreas que reflejaban las potencias principales.

Martí además es una figura que lega un pensamiento, un ideario, de extraordinario valor para nuestros días y para todos los tiempos, con una gran carga espiritual, principios éticos, ideales e ideas de justicia vinculadas a la educación a la importancia de la cultura, a la importancia del equilibrio armonioso entre el hombre y la naturaleza, a la universidad científica… es una figura que incluso muchas veces a mi alguna gente me ha dicho, que a veces nosotros vemos a Martí como una religión, y yo he dicho, “bueno, no es una religión pero se parece mucho”, porque mira, si tu te pones a mirar y a analizar a los fundadores de las grandes religiones, Cristo, Mahoma, Buda, con una gran carga espiritual y normas éticas y morales, Martí lega eso y mucho más. A diferencia de estas figuras de las grandes religiones Martí se plantea un proyecto político de emancipación continental como te he explicado, por lo tanto no quisiera decir que es mas grande, pero si duda es un gran pensador y es una gran figura. Si el hubiera nacido en Londres, en París, NY o en Berlín estaría siendo estudiado hoy en todas las Universidades del mundo; pero como es un pensador del Sur, nacido en la calle de un barrio humilde de La Habana antigua y todavía persiste en el mundo la idea, el euro centrismo de que las ideas solo surgen en las grandes metrópolis, el tiene ese handicap en contra, pero te puedo asegurar que está entre los grandes pensadores de la humanidad.

J.B.:  Comencemos por el principio de la historia de Martí, si le parece, en un texto sobre sus padres Martí dice:

“Soy cubano, y he padecido mucho por serlo, pero mi padre fue valenciano y mi madre es canaria y así como ellos me tuvieron en mi tierra, asi tengo en mi un ardentísimo cariño para mis dos patrias, sin el odio y la injusticia que los afearían. Y si a los españoles, por ser españoles, los ataco, mi padre saldría de la tumba y me diría : Parricida. Pero el mal gobierno, la opresión, la ignorancia en que vivimos, la miseria moral a que se nos condena, esto ¡padre mío! No eres tu, eso no es España, sino otro país; eso es infamia y abominación y donde quiera que lo encontrara lo he de acabar”.

Toda una declaración de intenciones como habrán podido escuchar.

Sr. Hernández ¿Cómo se cría el hombre que encarnará las ansias de independencia del pueblo cubano?

H.H.: Bueno, el nace en el seno de una familia con normas muy estrictas de la España de la época, la madre es ama de casa el padre es un soldado valenciano, ella es canaria, como tu dijiste, en ese hogar es que el se desarrolla. El tiene una gran influencia del padre en los principios, en el ideal de justicia, porque el padre era un hombre que tenía esas características.

J.B.: Lo quiere mucho, en un texto Martí lo define “como un hombre honesto”…

H.H.: Si. Y de la madre el sentido del trabajo, el sentido de familia. La mayor influencia en el plano formativo la recibe de su maestro Rafael María de Mendibe. Pero claro está, Martí es claramente, en buena medida,  un resultado de esa cultura heredada de España.

En La Habana hay un monumento al “Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”, que es un monumento sui generis, es un Don Quijote esquelético, desnudo, sobre un rocinante también esquelético, parece ser un Quijote del Sur, pero el hombre no suelta la lanza.  Si importante es esa obra escultórica mas valor yo creo que tiene, a los efectos de esta entrevista, lo que dice la parja, lo que dice la placa de este monumento que esta en el centro del Vedado, que mas o menos dice, voy a intentar de hacer memoria.

“Porque somos de España en Lorca, en Miguel, en Machado.

Porque fue la ultima mirada del sol del Pablo nuestro. (Se refiere a Pablo de la Torriente Brau).

Porque nunca hemos mirado el tamaño de los molinos de viento.

Porque suena bajo nuestros talones el costillar de Rocinante.

Porque somos de España.”

Mira, yo te digo que pocos países latinoamericanos después de una guerra de treinta años por la independencia, que todavía se recuerda en la península, todvía hay gente que por ahí te dice “mas se perdió en Cuba” pueden con tanta humildad y con tanto honor y con tanto regocijo decir “porque somos de España”. Yo creo que en Cuba hay mucho de lo mejor del pueblo español, de lo que está en el libro de Cervantes, de la lucha por la justicia, por la solidaridad, de lo que enseñaron los grandes de este país. Y claro que hay dos Españas, pero lo que hay en Cuba, es lo mejor de España.

J.B.: 1868 es un año sin duda importante en la historia y en esta historia en concreto. En España estalla la Revolución Gloriosa y se derroca a Isabel II, una monarca cercada por el mal gobierno y los constantes escándalos de corrupción y en Cuba el 10 de octubre se produce el Grito de Yara con el que da comienzo la Guerra de los diez años. Un año después, en el 69, José Martí está preso acusado por las autoridades coloniales de traición. Tiene 16 años. ¿Como vive Martí esta época?

H.H.: Acaban de hacer una película en Cuba, una coproducción con España muy buena que se llama “El ojo del canario” que se refiere a esa etapa. Efectivamente Martí desde niño viendo lo que estaba ocurriendo a partir del 10 de octubre, que es el Grito de la independencia, él se manifiesta partidario de los revolucionarios y por sus ideas, él escribe incluso periódicos a favor de la independencia, siendo un niño; y por sus ideas es apresado y llevado a trabajos forzados en las canteras.

Hay un libro que escribió posteriormente en España que se llama “El presidio político en Cuba” que es una denuncia a ese presidio político pero fueron años que sirvieron para forjar su personalidad y su amor por la independencia. Después por gestiones de su familia el va primero desterrado a la Isla de la juventud y finalmente desterrado a España donde el aquí estudia el bachillerato y después en la Universidad de Zaragoza Derecho. Estando en España el siguió luchando por la independencia y promoviendo estas ideas. Es más, si se ponen ustedes a buscar en la biografía de Pablo Iglesias o Pi i Margall, estas dos figuras dicen que ellos llegaron a conocer la verdad de Cuba  gracias a un joven que visitaba las Cortes y les explicaba y que se llamaba José Martí. O sea, hay un vínculo de José Martí con Pablo Iglesias y Pi i Margall. Luego ambos fueron acusados de traidores en las Cortes porque defendieron la independencia de Cuba, pero fíjate que clase, que nivel de convencimiento tenía esta figura.

Para él la presencia y su estadía en España fue importante en su formación.

J.B.:  José Martí llega a Nueva York donde esta radicado el Partido Revolucionario Cubano, en la que se conoce como su segunda deportación. Existe una riquísima y variadísima colección de escritos periodísticos y ensayos políticos durante su estancia allí que desde HACIENDO CAMINOS les recomendamos encarecidamente. Conoce a Oscar Wilde y a Walt Whitman, asiste a la inauguración del famosísimo Puente de Brooklyn y de la Estatua de la Libertad, escribirá sobre el fallecimiento de Karl Marx del que dirá:

“ Karl Marx ha muerto, como se puso del lado de los débiles merece honor”

Narrará las revueltas anarquistas de Chicago y asistirá a la ejecución en 1887 de sus dirigentes, y desarrollará dos facetas de su pensamiento político, el primero la condena del racismo y el segundo el anti imperialismo, no solo del español sino también del norteamericano.

¿Presiente Martí ya en este tiempo las ansias anexionistas de los EEUU para con Cuba?

H.H.: Bueno, él llega a conocer en los EEUU el proceso de transformación del capitalismo a imperialismo. Posiblemente lo que marca la diferencia de Martí con otros pensadores es que le toca vivir ese momento, lo analiza y lo confirma y le llama imperialismo.  Yo creo que primero que Lenin, para que tu sepas. El advierte claramente durante su estancia en los EEUU que ese país luego de expandirse en el continente hacia el Norte y hacia el Sur, robándole la mitad del territorio a México… hay anécdotas famosas de esa expansión norteamericana del continente, dicen que Napoleón vendió por una baratija La Louisiana a los EEUU y Talleyran, su Ministro de Relaciones Exteriores le dijo a Napoleón, “pero Emperador ¿Cómo Usted va a vender un territorio tan gigantesco y tan rico por tan poco?” y Napoleón le dijo, “Mira, es el mejor negocio que hemos hecho, porque si no lo vendemos nos lo quitan de todas maneras.” Es decir, la expansión territorial de EEUU hacia el Sur sobre México, hacia el Oeste sobre los indios norteamericanos, un genocidio poco reconocido, porque se habla más del genocidio español sobre los indios de América del Sur pero se habla poco del genocidio sobre los indios norteamericanos, hizo ver a Martí que resuelto este problema ahora le quedaba a EEUU como próxima presa Las Antillas. Pero no solamente lo advirtió es que las propias autoridades norteamericanas lo habían dicho. John Quincy Adams, Secretario de Estado del Gabinete de Monroe, ya había definido la política con respecto a Cuba, le llamó “La Teoría de la fruta madura”, aceptar a Cuba española mientras España pudiera retenerla, pero cuando no pudiera, tenía que ser norteamericana, caería entonces en el regazo de la Unión como una fruta madura se desgaja de su árbol. Y el propio Jefferson, con todo el respeto que merece esta figura, había dicho que Cuba por estar en la desembocadura del Missisipi y por la seguridad estratégica de su posición y por razones de interés comercial y de seguridad nacional tenía que ser norteamericana. Martí advirtió eso y por eso lanza su gran proyecto de independencia antes que EEUU pueda lanzarse sobre Cuba, y lo dice claro, hay cartas de Martí en las que dice, “… lo que he hecho hasta hoy y haré es para eso, para impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan los EEUU sobre las tierras de América…”

J.B.: “…  En silencio ha tenido que ser…”

H.H.: “Y en silencio ha tenido que ser”. O sea, posiblemente sea el primer proyecto revolucionario de carácter antiimperialista que se da en el mundo es la guerra de independencia que organizó José Martí.

J.B.:  Sr. Hernández, Venezuela ocupa un lugar especial en el desarrollo histórico de José Martí y de la Independencia cubana, y me atrevería a decir, permítame la licencia, igual que siglos después ha jugado un papel determinante Cuba en la liberación de Venezuela y de gran parte del continente americano en este proceso ilusionante de integración latinoamericana, que  viven aquellas tierras hoy día. ¿Cuál era la visión de Martí sobre Latinoamérica en conjunto y como vive esta época en la patria de Bolívar?

H.H.: Mira, Martí vivió en México, conoció en México el movimiento obrero, fue allí donde formó su pensamiento social. Vivió en Guatemala, fue maestro en Guatemala, vivió mucho tiempo en Venezuela también. Se acercó a Bolívar como su gran padre espiritual e incluso cuando él marcha de Venezuela deja claro cual es su gran proyecto político de emancipación continental, él dice a su salida de Venezuela, “De América soy hijo, a ella dedicaré… (más o menos es la frase, hablo de memoria) … me dedicaré a rebelar America, a sacudir America y a fundar América”. O sea, una America integrada como soñó Bolívar y es en esa misma época cuando Martí al salir de Venezuela dice, “Diga Venezuela en que servirla, que en mi tiene un hijo”.

J.B.: Sobre Bolívar dejó escrito “Murió pobre y dejó una familia de Pueblos”,un epitafio que le va como un guante también al Comandante Chávez, ¿no le parece?

H.H.: Si claro, Chávez ha dicho que el gran Bolivariano de todos los tiempos fue José Martí. Martí efectivamente se convirtió desde la pluma y desde la oratoria en un gran propulsor de las ideas bolivarianas, fue un gran admirador de Bolívar y escribió mucho sobre Bolívar. Por ejemplo, el escribió revistas para los niños y el primer cuento que escribe, la primera narración que hace para los niños, lo titula “Los tres héroes”. Bolívar, San Martín e Hidalgo.

De Bolívar dijo una cosa formidable, dijo que Bolívar era un hombre solar y dijo, “pero hasta el sol tiene manchas, los desagradecidos ven sus manchas, los agradecidos ven su luz” y el consideró a Bolívar un hombre solar, un hombre que sobre todo daba luz. A tal punto su previsión se hizo certera que hoy Bolívar es el gran faro que guía la Revolución Bolivariana.

J.B.:  Martí desarrolló un profundo pensamiento político. Permítame que para introducir a nuestros oyentes en este bloque que dedicaremos a su pensamiento lea unas palabras de su puño y letra. Decía así, José Martí sobre el modelo de Gobierno que deseaba para su patria y sus ciudadanos:

“porque si en las cosas de mi patria me fuera dado preferir un bien a todos los demás, un bien fundamental que de todos los del país fuera base y principio, y sin el que los demás bienes serían falaces e inseguros, ese sería el bien que yo prefiriera: yo quiero que la ley primera de nuestra republica se el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre.”

Que forma mas increíble de definir el buen gobierno, ¿no?

H.H.: Si. Yo quiero que tu sepas que la Constitución de la República de Cuba hoy tiene esa idea, esa frase, como base fundamental de la Carta Magna y la revolución cubana ha sido fiel a ese legado, la defensa a la dignidad plena del hombre.

La revolución cubana ha sido muy atacada, obviamente, porque es un sistema contestatario al sistema de opresión que ha prevalecido en el mundo. Pero lo cierto es que la sociedad cubana es una sociedad donde se respeta la dignidad plena del hombre. La republica que Martí soñó fue una Republica con todos y para el bien de todos, de gran justicia social, el incluso se refería a determinados sectores, era partidario de la educación publica y laica, era partidario del acceso a la cultura y el decía que la verdadera libertad se conseguía con cultura, el decía, “Ser cultos es el único modo de ser libres” y la Revolución Cubana ha favorecido eso, que cada cubano pueda ser un hombre culto, una mujer culta, que pueda pensar, que pueda reflexionar por si mismo y yo creo que precisamente el camino que ha seguido la Revolución Cubana y que está perfeccionando, va destinado a lograr ese tipo de sociedad como la que soñó Martí.

J.B.:  Sr. Hernández y llegamos a 1895. Comienza la guerra necesaria.

H.H.: Si, fue la guerra que organizó Martí. Él la llamaba “necesaria” porque el no era partidario de la guerra, pero advertía que sin embargo cerradas todas las puertas a las soluciones de independencia por la vía pacífica no quedaba otro remedio que acudir a las armas y así lo explicó en el Manifiesto de Monte Cristi firmado por Máximo Gómez. Él quería una guerra breve, en todo momento predicó que no era una guerra contra el español, sino era una guerra contra el Mal Gobierno. Yo creo que una de las cosas nobles que heredamos de Martí fue precisamente que no predicó odios, predicó armonía, nobleza, hermandad, solidaridad,… Fíjate, después de esos treinta años de guerra tan duros, donde perecieron miles y miles de cubanos y también hubo muchas bajas en el campo español, en Cuba un español se advierte como alguien familiar, no hay nada de rencor ni de odios y en eso jugó un papel importantísimo Martí.

Esa guerra estaba ganada en 1898. Hasta el Almirante Cervera, la mayoría de los jefes militares españoles decían que ya no había que hacer nada en Cuba. Ya España había agotado “hasta el ultimo hombre y la ultima peseta”, sin embargo, en ese momento se pone en práctica la “Teoría de la fruta madura”, ya España no puede con Cuba, no puede retener a Cuba y entonces interviene Estados Unidos en la Guerra hispano-cubana. En realidad la intervención de EEUU en la Guerra hispano-cubana es una guerra de carácter anexionista, imperialista. Porque no fue para liberar a los cubanos, fue para anexar Puerto Rico a EEUU como todavía sigue, para anexar a Cuba que a la larga no pudieron gracias a la Revolución Cubana. Se anexaron las islas del Pacífico, Hawai, todos los territorios coloniales españoles. Esa es la verdad histórica. Como la verdad histórica es también que en el Tratado de París no fueron convocados los cubanos. El tratado de París lo firmaron nada más España y Estados Unidos, y el contendiente principal que había dado el tiro de gracia al colonialismo en Cuba, que era el Ejercito Libertador, no fue invitado.

Son cosas que hay que recordar de la historia para entender un poco porque ese amor tan grande de los cubanos por la independencia.

J.B.: Sr. Hernández muchísimas gracias por concedernos estos minutos y hablo en nombre de todo el equipo de HACIENDO CAMINOS cuando le digo que ha sido un honor contar con Usted en nuestro programa.

H.H.: Muchas gracias a ustedes. Yo quisiera aprovechar para saludar a los andaluces que siempre han sido muy solidarios con Cuba y que además nos parecemos tanto. Yo creo que si el cubano vive en las calles el andaluz igual, es una persona muy abierta, muy solidaria y desde aquí lo saludo con cariño.