Mundo Obrero.- El Secretario General del Partido Comunista de España, José Luis Centella, ha querido despedir al embajador de Cuba en España con un emotivo homenaje en la sede del PCE en la que le ha entregado una medalla conmemorativa de Dolores Ibarruri, Pasionaria, en reconocimiento al trabajo bien hecho y a las buenas relaciones mantenidas con el Partido.
Centella comparó al embajador Alejando González Galiano con Dolores al argumentar cómo ambos combinaron su militancia comunista con el patriotismo y la defensa de su pueblo frente al fascismo y al imperialismo. Destacó además la tarea ejercida por el diplomático cubano para saber resolver problemas difíciles en una embajada donde se mueven muchos intereses, y lograr, además, que hoy las relaciones entre España y Cuba gocen de buena salud, habiéndose ganado el afecto de quienes no son comunistas ni revolucionarios.
Alejandro González Galiano, que deja España después de haber permanecido cuatro años al frente de la embajada cubana, agradeció no sólo la distinción “que me llena de orgullo y que guardaré con mucho cariño” (..) “de una gran comunista bien conocida y querida por el el pueblo cubano”. Pero agradeció aún más la solidaridad manifestada por el PCE durante todos estos años.
El embajador reconoció que en estos cuatro años ha habido momentos complejos en las relaciones entre los dos estados, “pero las hemos gestionado y resuelto adecuadamente, estando muy acompañados en todo momento por la solidarida del PCE”. En particular recordó el trabajo y la solidaridad del Partido Comunista de España en la lucha contra el bloqueo a la isla, en la liberación de los 5 héroes cubanos y en la lucha contra la campaña mediática que férreamente tergiversa la realidad cubana.
González Galiano recordó que los lazos entre el pueblo cubano y español se remontan en el tiempo, y que Cuba fue “quien más combatientes prestó en la defensa de la República, más de mil brigadistas”. Añadió que esa solidaridad continúa en unos momentos en los que el estado español “vive una crisis muy dura que afecta a las familias en los derechos más fundamentales, como son el trabajo y la vivienda. Los cubanos transmitimos nuestra solidaridad junto a la esperanza de que la situación se pueda revertir, que no tengo duda de que se hará”.