Conferencia en la Universidad Carlos III de Madrid. Getafe, 12 de marzo de 2014.
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Entrevista en Tercera Información
Eugenio Martínez Enríquez, embajador de Cuba en España: “Por un sentimiento humanitario Estados Unidos puede liberar a los tres héroes cubanos”
Eugenio Martínez Enríquez, embajador de Cuba en España, expone a Tercera Información los argumentos que convirtieron en un fraude legal el proceso contra cinco cubanos desde su detención en 1998 en Estados Unidos. Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero continúan en prisión a la espera de que el clamor internacional por su liberación logre que se haga justicia. René y Fernando González regresaron a Cuba pero antes cumplieron sus amañadas condenas. Los cinco y sus familias también aguardan que los grandes medios salgan de su silencio y trascienda la verdad sobre la decisión política que los encarceló.
Lidia Sol Michel -Tercera Información
P/Tras el regreso a Cuba de René y de Fernando en qué momento está el reclamo para la liberación de Gerardo, Antonio y Ramón.
Embajador: Está pendiente una respuesta a la solicitud de la defensa. En particular el abogado de Gerardo, quien reclama pruebas manejadas durante el juicio y que se investigue el pago del gobierno de Estados Unidos a periodistas que cubrieron el proceso con el deliberado propósito de contaminar a la opinión pública, fundamentalmente al jurado popular. Eso está pendiente desde el 2010. Según la redefinición de las condenas de los compañeros que están presos Antonio Guerrero debe cumplir su tiempo de prisión en menos de cuatro años y Ramón en menos de once años. Pero en el caso de Gerardo son dos cadenas perpetuas más 15 años pues no ha habido ninguna revisión. Es lo que demuestra la vulnerabilidad del caso por parte de Estados Unidos. Los tres jueces de la corte de Atlanta, en el año 2005, expusieron que en Miami no se pudo haber hecho el juicio.
P/ ¿Qué fue lo que sucedió exactamente en Atlanta, por qué anularon el juicio?
Embajador: El tribunal de Atlanta dijo entonces que se había dado la tormenta perfecta para que los cinco cubanos no recibieran la justicia debida y por eso decidieron la anulación. El gobierno norteamericano –en un hecho sin precedentes- presentó una demanda contra todos los jueces y finalmente mediante una votación dividida fallaron a favor de las sentencias dictadas en Miami. No obstante la corte de apelaciones de Atlanta las revisó, excepto la de Gerardo y por eso Ramón y Antonio no tienen ya cadenas perpetuas. Como dije les quedan unos años. En conclusión, seguimos hoy a la espera porque una jueza aún no ha respondido. También se mantiene la petición para que se revisen las circunstancias humanitarias y que por sensibilidad y preocupación sean liberados los tres compañeros que siguen encarcelados.
P/ Además de los esfuerzos legales, ¿Es factible la potestad del presidente norteamericano Barack Obama para la liberación?
Embajador: Obama tiene todas las posibilidades para hacerlo. Es usual en el sistema legal norteamericano, el llamado perdón presidencial que se usa con bastante frecuencia para personas que fueron culpables de delitos graves, incomparables con los que supuestamente cometieron nuestros compañeros.
P/ ¿Cuáles han sido las irregularidades del proceso?
Embajador: Ellos fueron apresados en el año 1998 y el juicio comenzó en el 2000. Estuvieron 17 meses en confinamiento solitario en los que tuvieron poco acceso a sus abogados, a las pruebas, se obstaculizaba la visita de sus familiares. En esos años, René González, era el único recluso de su prisión que no recibía visitas familiares. No le dejaban ver ni a su mujer, ni a su hija.
Tras la detención, a ellos les acusan de conspiración para cometer espionaje y de un cargo que fue un gran invento: conspiración para cometer asesinato. Pero en los documentos que presenta la fiscalía y, en definitiva, el gobierno de los Estados Unidos, se constata que desde el año 1994 ya estaban siguiendo a los cinco cubanos. El derribo de dos avionetas, por lo que son acusados, ocurre en el año 1996 y los detienen en 1998. No hay explicación creíble. Si ellos desde el año 94 los están siguiendo, cómo no pudieron evitar que “los acusados de cometer asesinato” en el año 96 lo cometieran y cómo pudieron tardar dos años más en detenerlos y después, otros dos años para que comenzara el juicio que se extendió durante siete meses. Es claro que hay falsedades, sobre todo cuando el gobierno norteamericano le dijo a la jueza que el cargo propuesto no podía demostrarlo porque no tenía argumentos para probarlo. Aun así, Gerardo tiene dos cadenas perpetuas por un delito que el gobierno reconoce que no puede demostrar.
P/ ¿Por qué cree usted que ha sido así, por qué en el caso de Gerardo ni siquiera ha habido una reducción de la condena?
Embajador: Porque la decisión ha sido política. No ha habido independencia judicial, ni tribunales independientes, ni jueces imparciales. El otro fenómeno de este caso es el jurado que fue intimidado. Después de meses en el juicio, en pocos minutos, el jurado los declara culpables porque la verdad es que querían irse de allí. Sus integrantes fueron agredidos por los medios, por las organizaciones terroristas radicadas en Miami. Lo increíble es que la propia jueza reconoce la existencia de esos grupos criminales pues una de las condiciones que le impone a Fernando al ser liberado es que no se acerque a las organizaciones terroristas que hay en Miami. En resumen: se trata de un proceso fabricado contra unos cubanos que efectivamente residían en Estados Unidos con otras identidades para obtener información de actos terroristas contra Cuba. Precisamente uno de los hallazgos de la comisión que investigó los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, es que no había suficiente infiltración en las organizaciones terroristas por parte de Estados Unidos. Recomienda aumentar la penetración en esas organizaciones, que se capten a agentes de diversas culturas e idiomas para que puedan penetrar a los grupos islámicos. Es un método de protección internacionalmente utilizado. Eso fue lo que hizo Cuba. Nuestro país le entregó al gobierno de Estados Unidos documentos que acreditaban planes terroristas que incluían la compra de aviones teledirigidos para estrellarlos contra edificios e instalaciones cubanas.
P/ En España el comité por la liberación de los cinco se une al clamor internacional para que se haga justicia, ¿Cómo valora usted sus actuaciones?
Embajador: Nosotros agradecemos el esfuerzo de españoles, de cubanos y de otras nacionalidades residentes en España que apoyan la causa de los cinco y lo hacen con constancia. Somos conscientes de que el camino legal no es suficiente porque en realidad lo que los detuvo y mantiene encarcelados es una decisión política. Por eso valoramos altamente el apoyo de cualquier persona. Aunque no se identifique con los ideales de la revolución cubana, si se identifica con la justicia, es bienvenida. Todavía se puede hacer mucho más para romper el cerco mediático de un caso del que ahora apenas se habla. Mientras duró el juicio tuvo una amplísima cobertura en Miami donde la prensa los condenó. Después sus circunstancias en prisión han sido silenciadas. Se desconoce que Ramón apenas puede caminar por sus rodillas enfermas, René perdió a su padre y a su hermano mientras estuvo detenido, Gerardo a su madre y aún no es padre. Ha habido un ensañamiento. La solución pudo haber sido diferente como lo ha hecho Estados Unidos cuando detecta a ciudadanos que trabajan para gobiernos extranjeros: muchas veces les ponen una multa o los deportan. De los cinco no hay ningún elemento que demuestre que ellos estaban cometiendo espionaje para actuar en contra del gobierno norteamericano. Por eso el apoyo internacional es creciente. Siempre que una persona se acerca al caso siente la injusticia que se cometió.
Ha pasado mucho tiempo. Ha sido injusto y han cumplido suficientemente. Estados Unidos tiene capacidad legal para determinar la liberación y el presidente Obama también puede decidir un perdón presidencial que es común en la historia de los Estados Unidos. Si hay un poco de vergüenza, y si hay un poco de sentimiento de humanidad pueden tomar una decisión que no afectaría al gobierno norteamericano.
