Asociación de Amistad Hispano-Cubana Bartolomé de las Casas - Video: Heidi Sánchez - Cubainformación.- Con la asistencia de un nutrido número de personas se celebró el sábado en Madrid el 35 aniversario de la Asociación de Amistad Hispano-Cubana Bartolomé de las Casas. La jornada comenzó con la proyección del documental “Tú fuiste la semilla”, uno de cuyos directores, Alejandro Pedregal, mantuvo, al finalizar la película, un coloquio con el público asistente. A través de la historia de Juan Olimpio Valcárcel (Tin), el niño discapacitado que ayudó al Che y a su guerrilla a su paso por la provincia de Ciego de Ávila, el documental muestra la atención a los discapacitados en la Cuba de hoy. Con gran humanismo y sentido del pueblo emociona ver el gran desarrollo de capacidades que experimentan estos niños en cuba y cómo todas sus necesidades son cubiertas y se socializan de una manera superior, siempre intentando fomentar y mejorar su desarrollo personal.
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El acto continuó con las intervenciones de diferentes personalidades del ámbito de la política, la cultura y la solidaridad. La primera fue la del Embajador de la República de Cuba, Eugenio Martínez. Sus palabras siempre profundas y cercanas sobre la realidad pasada y presente de Cuba y el agradecimiento por la solidaridad hacia su país, recibieron un caluroso aplauso de los asistentes, recordando entre otras cosas los datos sobre educación y sanidad y la calidad de vida que va avanzando en la construcción del socialismo junto al pueblo y que se profundiza con los nuevos lineamientos; también se hicieron referencias a la brutal manipulación mediática que desde nuestro país se utiliza para minimizar estos logros y demonizar el sistema cubano frente al capitalismo salvaje que sufrimos. También nos hicieron llegar un emotivo saludo lleno de energía y de lucha los compañeros del Instituto Cubano de Amistad de los Pueblos (ICAP)
Luis Pérez, presidente de la Federación de Asociaciones de Cubanos Residentes en España (FACRE) y Araceli Escudero, en nombre de la Coordinadora Estatal de Solidaridad con Cuba (CESC) intervinieron a continuación brindándonos su fraternal saludo y recordando que la solidaridad es el camino para construir otra sociedad, animándonos a participar en la movilización del 11 de Abril en solidaridad con Venezuela y la Revolución Bolivariana.
Javier Couso, buen conocedor de la realidad cubana y militante de la solidaridad, excusó su presencia por motivos de agenda por su candidatura en la lista de Izquierda Unida a las elecciones europeas.
En nombre del Partido Comunista intervino Daniel Morcillo, Secretario General del PCM que destacó la labor de la asociación en la difusión de los valores revolucionarios y recogió el compromiso del partido con los mismos; y Rosa Valiente, Secretaria Política de la UJCE de Madrid, habló en representación de la juventud comprometida y combativa haciendo referencias al importante papel que juegan los jóvenes en cuba y señalando la situación de brutales recortes y contradicciones que viven los jóvenes en España en contra del desarrollo y la participación de todas las esferas que gozan allá.
La compañera Beatriz, que presentaba el acto público, dio paso a Daniel Gismero que cerró el turno de intervenciones. Presidente de la Asociación, Gismero hizo un recorrido por la historia de la Asociación con un recuerdo cariñoso hacia todas las personas que le antecedieron en el cargo, señalando las actividades más importantes en el último año y enfrentando y señalando al enemigo de Cuba y del pueblo solidario, afirmando que Cuba es una amenaza para el poder y un ejemplo para el mundo como alternativa eficiente que lleva 56 años en la brecha resistiendo los ataques del Imperio. Así animó a seguir en la batalla de la solidaridad con Cuba.
La actividad continuó con una multitudinaria (y sabrosa) comida y terminó, como no podía ser de otra forma con música. El concierto final corrió a cargo de Orlis Pineda, que mezcló temas propios como Vallecana o Revolucionando con otros, ya clásicos, de la Trova: Ojalá, Yolanda o Yo me muero como viví. Su actuación terminó deleitando al público que bailaba en la pista, contagiado de la elegría cubana, con conocidos sones y chachachás.
