Una noche donde la historia, la política y la cultura cubana brillaron, desbordando el salón “Jorge Luis Borges”, el de mayor tamaño de la feria.
Integrando el tango con la nueva trova cubana, la cantante Patricia Palanca sale a escena luego de cantarse los Himnos Nacionales de Cuba y Argentina, interpretando a Silvio Rodriguez en el tanguero ritmo 2 x 4.
Fue el periodista, escritor e intelectual argentino, Vicente Battista, el designado a presentar la actividad, quien hilvanó con precisión histórica y política el 1° de Mayo de 1886, cuando en los Estados Unidos de Norteamérica la huelga de los trabajadores reclamando las 8 horas de trabajo fue reprimida causando 6 muertos y gran cantidad de heridos, asoció el injusto y fraudulento juicio que le realizaron a los trabajadores detenidos tras las protestas realizadas luego de la represión, donde fueron condenados a la horca seis trabajadores, con el amañado juicio llevado a cabo contra Los Cinco cubanos luchadores contra el terrorismo, Gerardo Hernandez, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González. Toma a José Martí como cronista de ese momento histórico y lo proyecta como inspirador de esta Revolución que vive Cuba hoy, destacando sus logros dando como ejemplo que en 1958 Cuba tenía un índice de analfabetismo de más del 20% y en 1961 tras la campaña de alfabetización fue declarada “libre de analfabetos”
El acto central fue la mesa integrada por los cubanos Edel Morales, vicepresidente del instituto Cubano del Libro y responsable de la delegación de escritores cubanos presentes en ésta Feria del Libro, Zaida Capote, ensayista, investigadora y crítica literaria, y los argentinos Susana Adonaylo y Juan Carlos Volnovich, escritor, sicoanalista, Doctor Honoris Causa de la Universidad Madres de Plaza de Mayo, recordaron los 20 años del inicio del proyecto editorial “Los Pinos Nuevos” que asomó a la luz durante el año 1994, en pleno período especial en Cuba, tras la desintegración de la URSS y al explicar Zaida Capote en su alocución “Pinos Nuevos trabajaron para salvar el vacío que generó la crisis y fue el gesto literario que lo dignificó al darle continuidad al desarrollo de la escritura en el marco de la cultura …. Pudimos gracias a Pinos Nuevos leernos unos a otros reavivando nuestras posibilidades de escribir”
Fueron Adonaylo y Volnovich la punta del iceberg cultural, que desde Argentina pergeñaron el proyecto editorial Pinos Nuevos, obteniendo finanzas y recursos solidarios de las formas más insólitas para lograr editar a más de 300 escritores cubanos desde su constitución, iniciando la recuperación de la creación cultural en medio de la crisis económica, en un acto de solidaridad con la Revolución, generando un hecho cultural inédito.
La noche terminó a plena música y baile con el grupo Chekeré, como no podía ser de otra manera, la Revolución es alegría.
