PL.- La sólida lealtad del Premio Nobel de Literatura (1982) Gabriel García Márquez con Cuba pasó todas las pruebas y se expresó en acciones del intelectual que probablemente están aún por conocerse, destacó aquí el escritor cubano Senel Paz.

El gran narrador y guionista de cine ofreció anoche una conferencia sobre la relación entre García Márquez y la isla y la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, en la 19 Feria Internacional de Lima, ante numeroso público que repletó la sala José María Arguedas.

Recordó que García Márquez se vinculó a Cuba desde los inicios de su gobierno revolucionario, cuando fue periodista de la agencia Prensa Latina y mantuvo una amistad firme con el país caribeño, visitando todos los años la isla, donde tenía una casa.

Fue una amistad con Cuba y con su líder histórico, Fidel Castro, por la que el Nobel optó en forma clara, sin importarle los amigos que pudiera perder o lo que se dijera sobre ella y que se expresó en destacados servicios a Cuba, entre las que seguramente hay algunos que no conocemos, señaló Paz.

En ese contexto, relató cómo, en una de las "sesiones de soñar" entre el escritor y Fidel Castro, se concibió la idea de crear la Escuela Latinoamericana de Cine de San Antonio de los Baños, en las cercanías de La Habana.

El narrador dedicó sus mejores esfuerzos a buscar apoyo internacional para ese centro docente y a convocar virtualmente a todas las celebridades de la cinematografía mundial, construyendo una institución de alto prestigio y calidad.

La exposición estuvo matizada por anécdotas de Paz sobre su amistad con García Márquez y cómo lo conoció en su juventud, debido a que el colombiano desarrolló una relación integral con Cuba, su cultura y su gente, vinculándose con el pueblo en todos sus niveles, incluyendo los escritores jóvenes.

Uno de los momentos más emotivos de la conferencia fue el relato de la última cátedra de García Márquez en la escuela de San Antonio de los Baños, cuando en las tres primeras clases se vio limitado por la afectación de su salud.

Fue su conciencia de maestro, su sentido del cumplimiento del deber, lo que en la cuarta sesión le permitió lo que llamaba "ganarse el salario" y dar la mejor clase que ofreció en los 15 años en los que enseñó en la escuela, señaló.

La cátedra del Nobel trataba sobre cómo concebir y desarrollar una historia cinematográfica, a partir de propuestas de los alumnos, un pequeño grupo que llegaba tras una competencia entre cientos de jóvenes cineastas latinoamericanos y de otras regiones.

La presencia cubana en la Feria Internacional del Libro de Lima incluyó ayer una conferencia del poeta Alpidio Alonso Grau sobre la poesía actual en la isla, en la que presentó sus poemarios Idas y País de los viernes, así como la revista Amnios y el tabloide habanero La calle del Medio, de Prensa Latina.

La narradora Anna Lidia Vega Serova leyó por otra parte su cuento Misericordia, mientras se proyectaba la versión audiovisual de la narración.