Crítica.- El ministro panameño de Desarrollo Social (MIDES), Alcibiades Vásquez, dijo a los periodistas que se retomó el plan de alfabetización iniciado en 2007, y en el mismo participarán funcionarios de otras instituciones gubernamentales, además de un grupo de técnicos cubanos que ya se encuentran en Panamá.
Panamá relanzó hoy el programa nacional de alfabetización, con el que espera reducir en los próximos cinco años del 5,5 % al 3,0 % la población iletrada del país, y para el que contará con la colaboración del gobierno de Cuba, informaron fuentes oficiales.
El ministro panameño de Desarrollo Social (MIDES), Alcibiades Vásquez, dijo a los periodistas que se retomó el plan de alfabetización iniciado en 2007, y en el mismo participarán funcionarios de otras instituciones gubernamentales, además de un grupo de técnicos cubanos que ya se encuentran en Panamá.
"Somos de la tesis de que el combate a la pobreza, la inclusión social, además de las ayudas condicionadas (subsidios) y la participación de todos los sectores involucrados, influirá para que podamos reducir el número de personas analfabetas en el país", señaló Vásquez.
Por su parte, el director nacional de alfabetización, Rufino Huertas, indicó a los periodistas que el programa se encuentra en su primera fase, en la que los directores regionales del MIDES y coordinadores de alfabetización están reunidos para analizar la situación de cada provincia, y luego tomar la acción que corresponde.
En ese sentido, Huertas precisó que actualmente hay más de 192.000 personas iletradas en Panamá, principalmente en las regiones indígenas de las provincias de Veraguas y Chiriquí, en el sector central y occidental del país, lo que representa aproximadamente el 5,5 % de la población nacional.
"Nosotros aspiramos a reducir al 3,0 % el número de analfabetas (unos 105.000) al culminar este quinquenio, lo que es una meta muy ambiciosa, pero que podemos lograr si contamos con el apoyo de todos los sectores involucrados", añadió.
El proyecto de alfabetización "Muévete por Panamá", lanzado en 2007 como una estrategia gubernamental para combatir la pobreza, es similar al programa "Yo sí puedo" que impulsa el gobierno de Cuba en su país.
