Prensa Latina.- Vietnam cumple una jornada de duelo nacional como tributo al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, cuyo apoyo a esta nación en la lucha por su independencia y reunificación constituye un símbolo de las relaciones bilaterales.

Este homenaje, decretado oficialmente el pasado día 28, se suma a muchas otras muestras de pesar por el deceso de quien en este país es considerado un verdadero amigo, acompañadas también de gestos de simpatía y solidaridad hacia el pueblo cubano.

Tan pronto se conoció la noticia del fallecimiento del Comandante en Jefe, el 25 de noviembre, las máximas autoridades vietnamitas enviaron un mensaje de condolencias a sus homólogas de Cuba, en el que calificaron a Fidel de pionero del movimiento mundial de apoyo a la lucha de independencia de esta nación.

En ese texto se reconocieron acciones del líder revolucionario como su visita en septiembre de 1973 a una zona liberada del Sur, único estadista extranjero en hacerlo en los años de la invasión de Estados Unidos, y la frase siempre presente aquí de que 'Por Vietnam estamos dispuestos a dar hasta nuestra propia sangre'.

El mensaje fue remitido por el Comité Central del Partido Comunista, el presidente del Estado, el Gobierno y el Comité Permanente de la Asamblea Nacional.

Luego, la titular del Parlamento, Nguyen Thi Kim Ngan, encabezó la delegación que asistió a las honras fúnebres de Fidel en La Habana, donde expresó 'una vez más nuestra firme e invariable solidaridad combativa con los comunistas cubanos y con nuestro hermano pueblo de Cuba'.

Además, en la mañana del pasado lunes, cuando se abrió el libro de condolencias en la embajada del país caribeño en esta capital, entre los primeros mensajes de pesar estuvieron los del secretario general del Partido Comunista de Vietnam (PCV), Nguyen Phu Trong, el jefe de Estado, Tran Dai Quang, el primer ministro, Nguyen Xuan Phuc, y el canciller, Pham Binh Minh.

Incluso antes, la sede diplomática comenzó a recibir similares muestras de dolor y afecto mediante llamadas telefónicas y las redes sociales mientras otros se personaron allí con igual propósito y la prensa escrita, radial, televisiva y digital divulgaba ampliamente el triste acontecimiento y pasajes biográficos de Fidel y sus vínculos con este país.

Desde entonces la fila de personas en su exterior fue una imagen constante y la afluencia de autoridades, estudiantes, empresarios, profesionales de diferentes generaciones graduados en Cuba, amigos, embajadores y pueblo en general, puede medirse por el hecho de que los representantes de la misión tuvieron que habilitar dos libros adicionales para evitar una larga espera.

Junto con el sentimiento de dolor por el deceso de Fidel, los textos reflejan admiración, respeto y agradecimiento hacia el hombre a quien hasta niños acompañados de sus padres y jóvenes rindieron tributo en estos días, unos con flores y otros con coronas, que prácticamente cubrieron todas las paredes en el área de la legación designada para la ceremonia.

A la sede acudieron también, entre otras personalidades, el mayor general Nguyen Duc Huy, quien sorprendió a todos cuando dijo 'Ese con Fidel ahí soy yo', al señalar hacia una de las fotos en la sala donde le rindió homenaje y en la que ambos aparecen saludándose en la mencionada zona liberada.

Igualmente, lo hicieron hijos, nietos y biznietos del estratega militar general Vo Nguyen Giap, quienes calificaron al Comandante de 'símbolo de la voluntad indoblegable ante el Imperio', según escribieron.

Al leer los citados libros, los mensajes revelan además cuánto se quiere a Fidel en el mundo y en especial en este país.

'Extraordinario líder de la Revolución cubana, célebre político e incansable luchador por la justicia y el socialismo, gran y entrañable amigo del pueblo vietnamita'. (Nguyen Duc Loi, miembro del Comité Central del PCV, director general de la Agencia Vietnamita de Noticias y profesional graduado en Cuba).

'Fidel desapareció físicamente, pero su caballerosidad, generosidad, combatividad y espíritu revolucionario viven y vivirán para siempre. Cuba y Vietnam unidos vencerán'. (Pham Viet Thanh, trabajó 17 años en Cuba como traductor).

'Fidel nunca muere en el corazón de los vietnamitas, de las personas amantes de la paz'. (Dao Hoang Thanh, arquitecto graduado en Cuba).