Prensa Latina.- Cubanos y amigos de la isla en China realizaron hoy en esta capital una actividad con el objetivo de recaudar donaciones para apoyar a sus compatriotas damnificados y la recuperación tras el paso del huracán Irma.
La iniciativa contó con el respaldo de la Embajada de La Habana aquí y los fondos recuperados se destinarán de forma íntegra al gobierno cubano para asistir a las víctimas del ciclón.
En declaraciones a Prensa Latina, el embajador Miguel Ángel Ramírez resaltó que la actividad aglutinó a todos los cubanos residentes en este país, amigos chinos y de otras latitudes, así como representantes de la vida sociopolítica en un objetivo común: realizar aportes a la recuperación de Cuba.
'La comunidad cubana aquí ha demostrado tener sentido de patriotismo y de pertenencia, y ha estado buscando cualquier forma para contribuir a restaurar los daños del huracán Irma, no solo aquí en Beijing, sino también en otras provincias' comentó.
Según el diplomático, se superaron las expectativas y los organizadores siguen recibiendo a través de distintas plataformas digitales y electrónicas contribuciones de personas que no pudieron asistir al evento de este lunes.
Mientras, Hong Di Chen, una exestudiante de español en Cuba, manifestó preocupación por el impacto del huracán y a la vez confianza en que la nación antillana superará todas las dificultades bajo el liderazgo del presidente Raúl Castro.
'Vine aquí con mucho gusto, siempre he sentido gratitud y afecto especial hacia Cuba (...) con mis compañeros y amigos queremos expresar un poquito de solidaridad (...) estoy segura de que todo va a pasar, el pueblo está muy fuerte junto al gobierno de Raúl Castro', afirmó, al lamentar las pérdidas humanas que dejó Irma.
El huracán, con categoría cinco en la escala Saffir Simpson, azotó este mes la costa norte cubana acompañado de aguaceros, vientos y marejadas intensas.
A su paso también provocó extensas inundaciones, la muerte de 10 personas, así como grandes daños a infraestructuras y viviendas.
Además de Cuba, Irma impactó con igual fuerza varias islas del Caribe con el respectivo saldo mortal y material.
De acuerdo con los especialistas, este fue el fenómeno de su tipo más potente formado en el Atlántico y uno de los 10 más peligrosos de todos los tiempos.
