Habla despacio, como para disimular la emoción, aunque no puede. A Oscar se le ve feliz en La Habana. Habla de amor, de solidaridad, de independencia, de lucha, de justicia.
La sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) le abrió las puertas. Hace mucho lo esperaba y mucho también hizo por su liberación.
«Nunca pensé que este día se lograría. Hoy se logra algo que verdaderamente ejemplifica lo que se puede hacer en este mundo cuando hay amor, cuando se respeta al otro, cuando verdaderamente vemos que hay que empujar hacia la creación de un mundo mejor y más justo», dice con firmeza, en sus palabras llenas de agradecimiento.
Habla de Cuba y del ejemplo de la Revolución, del ejemplo de un pueblo que se levanta, que no acepta la injerencia de aquel que es poderoso, que quizás se sienta todopoderoso. Habla de la esperanza que representa para todos, de que un mundo más justo es posible «donde todo ser humano pueda disfrutar de lo que es la patria».
Nosotros como puertorriqueños no hemos nunca experimentado lo que es la libertad como pueblo, como nación, sin embargo hemos luchado por descolonizarnos, porque creemos que pertenecemos a esa comunidad de naciones, creemos que es posible que una nación pequeña se transforme en una nación fuerte, que se respete por el más poderoso, aquel gobierno que no quiere tener nada que ver con justicia, libertad, independencia, que quiere controlar todo, dice.
«Si nosotros miramos hoy en día a Donald Trump y su gobierno, vemos a un gobierno racista, que no le importa nada más que el control y la concentración del capital, nosotros jamás podemos someternos a esa clase de gobierno», enfatizó López Rivera.
Habla de su isla bella y duele. «Nosotros en Puerto Rico sufrimos el colonialismo, lo más deshumanizante que puede sufrir un ser humano, que se le niegue esa oportunidad de ejercer su libre determinación, que se le niegue ser libre y soberano.
«Puerto Rico necesita hoy más que nunca el apoyo de todo el mundo. Necesitamos que sea la nación que tiene el potencial de ser, necesitamos el apoyo de todos los que aman la justicia y la libertad», añadió.
El pueblo cubano nos ha dado un ejemplo de lo que es dignidad, de lo que es luchar y resistir y Puerto Rico se ha beneficiado enormemente de todo lo que ha hecho el pueblo cubano que ha sido el defensor más grande de la independencia de Puerto Rico, enfatiza.
Y habla de unidad, de unirnos en una sola voz, en una sola meta.
«No esperaba tanto amor y solidaridad, no esperaba ver las caras lindas y los corazones fuertes que veo en Cuba. Quiero que todos sientan la gratitud que lleva el corazón de este boricua por este pueblo», y la ovación para este hombre grande no espera.
Mientras, Fernando, el amigo, el de las horas difíciles del encierro, recuerda lo que no debe olvidarse: Oscar cumplió prisión más tiempo que ningún otro prisionero político en la historia de Puerto Rico. La campaña por su liberación traspasó las fronteras de Puerto Rico y de Estados Unidos, se constituyó en contienda que movilizó a los hombres de buena voluntad en todo el planeta.
«Nuestro gobierno revolucionario, conducido sabiamente por Fidel y por Raúl, impregnaron a esta batalla la prioridad que ameritaba, conscientes de que luchando por su libertad también estábamos luchando por la independencia de su patria y por la libertad de los oprimidos del mundo», aseveró el Héroe de la República de Cuba.
Recordó a todos lo que hicieran por su causa y la alegría inmensa que se sintió cuando supo de su regreso a Puerto Rico, la tierra amada.
«Tenemos junto a nosotros a un hombre modesto, ejemplo de resistencia y de decoro», dice Fernando, y no es mero cumplido.
Recordó la carta que los Cinco le enviaran al cumplirse 31 años de su encierro, en la que le decían que la verdadera razón por la que lo castigaban era por no rendirse.
«También nosotros en esta Isla permanecemos en constante combate», le dice Fernando, y le hace saber de la realidad que se vive ahora que cada vez más el presidente de Estados Unidos recrudece sus medidas contra Cuba, vislumbrándose así nuevos desafíos.
Y no falta el llamado a la unidad necesaria, la integración y la solidaridad entre nuestros pueblos; ni el compromiso de los cubanos de continuar el proceso revolucionario y social elegido; ni la denuncia al injusto bloqueo impuesto a nuestro pueblo; ni el reclamo de la devolución del territorio ocupado ilegalmente en Guantánamo.
Se ratificó una vez más el apoyo a la causa de Puerto Rico, y la disposición de Cuba de enviar ayuda solidaria a esa hermana isla, azotada recientemente por dos eventos meteorológicos que provocaron lamentables pérdidas materiales y humanas.
«Estados Unidos solo ha prestado oídos sordos a esta lamentable tragedia, acompañado de una visita ridícula e irrespetuosa, minimizando el hecho y su responsabilidad oficial de asistir a la isla como Estado asociado de la mal llamada Unión de Estados Americanos», agregó González Llort.
«Estamos muy felices de tenerte en Cuba. Estás en un país de hombres y mujeres revolucionarios que aman y defienden las causas justas. Tu ejemplo hace realidad los sueños de los eternos patriotas independentistas puertorriqueños que como tú han dedicado su vida a la libertad de tu tierra», era así real el abrazo en palabras, el mismo que le diera cuando la víspera pisara por vez primera tierra cubana.
Homenaje a Oscar López Rivera en el ICAP
Iliana García Giraldino - Siempre con Cuba / ICAP.- El héroe puertorriqueño Oscar López Rivera, símbolo de la resistencia en la lucha por la independencia de su amada isla, fue objeto este lunes de un homenaje en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) donde el luchador borinqueño expresó conmovido el deseo de que todos sientan la gratitud y el amor que lleva en su corazón por el pueblo cubano.Teresa Amarelle, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, y José Ramón Balaguer, miembro del Secretariado del Comité Central del CC del PCC, presidieron la celebración para quien con firmeza y dignidad no se dejó vencer por la crueldad del encierro en cárceles estadounidenses por casi 36 años -12 en solitario- por defender la soberanía de su patria.
También se encontraban Ana María Mari Machado, vicepresidenta del Parlamento cubano, y los Héroes de la República de Cuba, Fernando González Llort, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y René González.
Armando Hart Dávalos, director de la Oficina del Programa Martiano, entregó el Premio La Utilidad de la Virtud al ejemplar hijo de Puerto Rico, que lo tomó emocionado en sus manos mientras era largamente ovacionado.
El presidente del ICAP, Fernando González Llort, quien fuera compañero de celda de Oscar por más de cuatro años, expresó el inmenso honor de recibir en el Instituto “al querido amigo y patriota puertorriqueño, hombre íntegro”. Es difícil encontrar las palabras justas para expresar su grandeza, afirmó.
La obra y ejemplo de Oscar lo colocaron sin que se lo propusiera en los más altos sitios de la historia de Puerto Rico y de la resistencia de los pueblos a la dominación imperial, aseveró, y pasó a referirse a los esfuerzos internacionales por la excarcelación del independentista boricua: fue una campaña que traspasó las fronteras de Puerto Rico y Estados Unidos constituyéndose en contienda que movilizó a los hombres de buena voluntad de todo el planeta, dijo.
La sociedad, el pueblo y gobierno cubanos, conducidos sabiamente con Fidel y Raúl impregnaron a esta batalla la prioridad que ameritaba conscientes de que luchando por él se luchaba por la independencia de Puerto Rico y de los oprimidos del mundo, agregó.
Posteriormente Oscar hizo una breve intervención en la que reconoció: “me siento lleno de humildad, de amor, de gratitud por todo lo que el pueblo cubano ha hecho por nuestra patria, por todos los seres que en el mundo merecen lo mejor: justicia, amor, dignidad, que merecen todo aquello que los humaniza, los sensibiliza y nos hace seres humanos completos”.
Aquí en Cuba nunca pensé que este día llegaría, “hoy se logra algo que verdaderamente ejemplifica lo que se puede hacer en este mundo cuando hay amor, cuando se respeta al otro, cuando vemos que hay que empujar al mundo hacia la creación de un mundo mejor y más justo”.
Creo que Cuba nos ha ofrecido desde el triunfo de la Revolución un ejemplo de que un mundo mejor y más justo es posible; de un pueblo que se levanta y no acepta la injerencia de poderosos y nunca ha dejado de luchar, puntualizó.
“Ese ejemplo nos tiene que llenar a todos de esperanza de que si es posible un mundo donde todos los seres humanos puedan disfrutar de una patria”, indicó, y seguidamente rindió tributo al Comandante en Jefe Fidel Castro y su legado.
Denunció al presidente estadounidense y su administración. “Es un gobierno que representa lo peor de la Humanidad, que no tiene nada que ver con la justicia, la libertad o la independencia”, precisó.
Oscar agradeció la solidaridad del pueblo cubano con la causa de Puerto Rico para pasar a expresar: este momento me hace sentir que quizás en un futuro cercano podamos lograr la independencia de Puerto Rico y logremos ser una federación en el Caribe, que podamos unirnos en una sola voz, una sola nación y una meta.
Y añadió: estoy bastante nervioso, no esperaba tanto amor, tanta solidaridad, ver las caras preciosas y lindas y los corazones fuertes que veo aquí en Cuba quiero que todas y todos sientan la gratitud que lleva este boricua en su corazón por este pueblo, exclamó, y finalizó sus palabras dando Vivas a Fidel.
En la ocasión repentistas cubanos y la Academia de Canto Mariana de Gonitch congratularon a Oscar con décimas en su honor y piezas musicales puertorriqueñas.
En el segundo día de la visita de Oscar a Cuba, este martes, recibirá la Orden de la Solidaridad que otorga el Consejo de Estado de la República de Cuba.
