Granma.- La embajadora de Cuba en Naciones Unidas, Ana Silvia Rodríguez, aseguró que la caravana de Pastores por la Paz este año tendrá una gran relevancia, pues ocurrirá en un contexto complejo de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, en medio de un incremento de las medidas contra Cuba, por parte del Gobierno estadounidense.

Según refiere Prensa Latina, las acciones de los caravanistas constituyen un claro mensaje a Estados Unidos y al resto del mundo, al desafiar la política hostil de la actual administración, afirmó la diplomática cubana durante un acto de solidaridad con la Isla realizado en Nueva York.

No han aprendido nada de estos años de resistencia, nuestro pueblo no cederá ante presiones y amenazas, ahora Washington estrecha el cerco contra Cuba y aumenta sus medidas agresivas, por ejemplo, con la activación del Título III de la Ley Helms-Burton, precisó.

Han incrementado las restricciones de viajes hacia la Isla, «acaso tienen miedo de que el pueblo norteamericano conozca la verdadera realidad de mi país», observó la embajadora.

Desde 1992, en que comenzaron las Caravanas de Pastores por la Paz, los organizadores e integrantes de las mismas han enfrentado el acoso de las diferentes administraciones norteamericanas y de las fuerzas hostiles a una normalización de las relaciones entre los dos países. Los caravanistas han sorteado miles de obstáculos, han hecho grandes sacrificios para llevar a Cuba su apoyo solidario, rememoró la representante permanente alterna de Cuba ante las Naciones Unidas.

Para la directora ejecutiva de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria-Pastores por la Paz, Gail Walker, el trabajo de solidaridad que realizan también les permite luchar contra la desinformación y las mentiras difundidas por la administración de Donald Trump.

El viaje de la Caravana se adelantó para junio, lo que es estratégico para el cumplimiento de los objetivos, pues en julio los activistas estadounidenses y puertorriqueños de la Brigada Venceremos estarán en Cuba conmemorando su aniversario 50, puntualizó.

Las diferentes licencias de viajes impuestas por la Casa Blanca resultan un mecanismo para «controlar lo que hacemos, adónde vamos (…), por eso viajaremos sin esos permisos, el amor es nuestra única licencia», expresó Walker.

«Es una labor de amor hacia nuestros amigos en Cuba y comprometidos con la causa de poner fin al bloqueo norteamericano», finalizó.

Además de llevar ayuda solidaria a Cuba, las caravanas de Pastores por la Paz, bajo la guía del inolvidable reverendo Lucius Walker, surgieron con el objetivo de hacer frente al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, que se ha mantenido durante casi 60 años.