Alberto Mas, corresponsal de Cubainformación en Buenos Aires.- La solidaridad con Cuba sigue su crecimiento en Argentina, una nueva Casa de Amistad Argentino-Cubana se conformó en la localidad de Lanús, al sur del gran Buenos Aires.

Una noche muy particular en la Casa del Trabajador Agustín Tosco, en Lanús Este, al sur del conurbano bonaerense, el primer piso de la antigua casona se inundó de militantes, no todos pudieron entrar al salón y muchos quedaron en los pasillos, escalera y algunos hasta en la calle.

La convocatoria era para fundar la Casa de la Amistad Argentino-Cubana de Lanús, en una nueva muestra de la importancia de construir espacios unitarios solidarios con Cuba y con los pueblos de Nicaragua, Venezuela y todos aquellos agredidos por el imperio norteamericano.

Lanús es un distrito obrero por excelencia, de pequeños talleres, pero también de grandes fábricas, hoy golpeados por la crisis económica y la desocupación, pero siempre con la conciencia de que la salida no es individual, sino colectiva, de allí la importancia de que en la Casa del Trabajador comience a funcionar la Casa de la Amistad Argentino-Cubana.

Con la presencia de Gretter Alfonso (tercera secretaria de la embajada) y Leogel Delgado (respónsale de la solidaridad) en representación de la Embajada de Cuba, Daiana Lopez por la embajada de Venezuela Bolivariana y el embajador de Nicaragua, Orlando José Gómez, representantes de movimientos sociales, partidos políticos, organizaciones culturales, agrupaciones obreras y estudiantiles, quedó constituida la Casa de la Amistad Argentino-Cubana de Lanús.

Se construye un espacio de solidaridad y unidad antiimperialista, haciendo un llamado para impulsar la solidaridad con Latinoamérica y sostener los derechos de los pueblos a vivir con dignidad, identidad, territorialidad, soberanía y autodeterminación, como expresaran los organizadores en la convocatoria.

El embajador Orlando Gomez, recordó que se cumplen 60 años de la revolución cubana, 40 de la nicaragüense y 20 de la bolivariana, en un año difícil donde se producirán varias elecciones en la región, con la necesidad de frenar la avanzada norteamericana, además de explicar cómo los EE.UU operaron el año pasado contra Nicaragua en el intento de dar un golpe blando, amalgamando operaciones políticas desde el exterior, el ataque mediático y el financiamiento a grupos violentos del interior, que fueron desmantelados por el gobierno sandinista y que no se dará un paso atrás en la solidaridad con Cuba y Venezuela y en el sostenimiento de los acuerdos del ALBA.

Gretter Alfonso afirmó que los EE.UU con su política intervencionista contra nuestros pueblos considera al continente como su patio trasero, por lo que profundiza los ataques y las medidas económicas contra Cuba, Venezuela y Nicaragua y que la construcción de éste espacio solidario permitirá debatir todos estos temas y dar una respuesta a la desinformación mediática que es la nueva forma de agresión continental, impulsando la división de los pueblos, lo que debemos enfrentar desde esta gran batalla cultural con la unidad popular como imperativo.

A su tiempo Leogel Delgado analizó que, si Cuba ha sabido triunfar y mantener 60 años de revolución, ha sido porque siempre han sabido reconocer quien es el enemigo y mantenerse unidos frente a él. Señaló que los que financian la contrarrevolución en Cuba, son los mismos que agreden a Venezuela y Nicaragua y siguen aplicando la doctrina Monroe, porque siguen pensando que América es para los americanos, y los americanos son los EE.UU.

Fidel les enseñó a los cubanos a ser solidarios, y puso como ejemplos la Escuela Latinoamericana de Medicina, la Operación Milagro, el Yo Si puedo, las brigadas médicas, que a pesar del bloqueo se desarrollaron y se mantendrán, ahora con la conducción de una nueva generación de dirigentes encabezados por Díaz-Canel.

En todas las exposiciones existió un claro repudio al genocida bloqueo que los EE.UU le impone a Cuba, denunciando los alcances negativos de la aplicación de la Ley Helms-Burton y las agresiones y sanciones contra Venezuela y Nicaragua, en ésta etapa de recolonización que lleva adelante el imperio.

La agrupación de Sikuris de la Casa Agustín Tosco realizó la apertura cultural, finalizando la misma Patricia Rosciani y Ceci Felíx en canto, Alejandro Raffo en guitarra y Daniel Vélez en percusión