En esta colaboración para Suelta la olla, el magazine matutino producido por las radios libres de Euskal Herria Halabedi irratia, 97 irratia, José Manzaneda, de Cubainformación y Euskadi-Cuba, nos habla de las alarmas que deben encenderse en el mundo con Donald Trump. La guerra comercial contra China, las políticas de bloqueo y asfixia total a Cuba y Venezuela, la ruptura del acuerdo nuclear con Irán, la negativa a retirar las tropas de ocupación en Iraq, la imposición del llamado Acuerdo del siglo para ayudar a Israel a anexionar más territorios palestinos… son algunas de las pinceladas de la política exterior de Donald Trump.
Es una adaptación radiofónica del trabajo en video: Donald Trump: el mundo debe encender ya todas las alarmas
Texto de la columna, a cargo de la Asociación Euskadi-Cuba
Donald Trump: el mundo debe encender ya todas las alarmas
La guerra comercial contra China. La política de bloqueo, sanciones y asfixia total a Cuba y Venezuela.
La ruptura del acuerdo nuclear con Irán, que había sido negociado y consensuado con la Unión Europea; el cerco político y militar a ese país y el asesinato de uno de sus altos mandos militares.
La negativa a retirar sus tropas de ocupación de Irak, cuyo parlamento lo ha exigido mediante resolución soberana.
La imposición del llamado Acuerdo del Siglo, para ayudar a Israel a anexionar aún más territorios y frenar cualquier posibilidad de crear un estado palestino.
Son algunas pinceladas de la política exterior de Donald Trump.
Que es acompañada de una ampliación presupuestaria del gasto militar, hasta los 750.000 millones de dólares, con un fuerte impulso del armamento nuclear.
Incremento que procede del recorte del 21 % a la ayuda a la cooperación, excepto a gobiernos acólitos como Israel y Ucrania, del 15 % a los programas de vivienda o del 26 % a los de protección medioambiental.
Con Donald Trump la humanidad está en peligro, como no lo estaba desde hace décadas. Su expansionismo sin alma no es tan distinto del que inspiró la política de Adolf Hitler y el nazismo.
Pero los grandes medios de comunicación, por silencio y omisión, son cómplices de esta situación. Que debería encender ya… todas las alarmas.