Cubadebate - Video: TV Cubana.- Cerca de las siete de la mañana de este miércoles el crucero británico MS Braemar atracó en el puerto del Mariel, al oeste de La Habana.


“Salvar, salva”: Atraca en puerto cubano de Mariel crucero británico MS Braemar

Cubadebate

Cerca de las siete de la mañana de este miércoles el crucero británico MS Braemar atracó en el puerto del Mariel, al oeste de La Habana.

Sobre la 1 pm los pasajeros comenzarán a desembarcar en el puerto cubano. El MS Braemar, que transporta 682 pasajeros y 381 tripulantes, con cinco casos positivos a la Covid-19, y varios pasajeros en cuarentena por síntomas de resfriado, entró a aguas territoriales cubanas en la mañana del 17 de marzo.

En la tarde de este miércoles los pasajeros serán trasladados hacia la pista del Aeropuerto Internacional José Martí de la capital. De allí viajarán de regreso al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en cuatro vuelos chárter directos, dispuestos por las autoridades británicas.

El atraque en el puerto cubano ocurrió cumpliendo con las medidas sanitarias establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Ministerio de Salud Pública.

El Minsap está preparado, tanto con los recursos materiales como humanos y tecnológicos, para la evacuación rápida y precisa, que resuelva la situación que tiene este crucero, donde muchas personas corren riesgo de enfermar, y al cual otras naciones negaron la ayuda.

El desembarco en Cuba llega luego de que funcionarios británicos protagonizaran un intenso esfuerzo diplomático para encontrar un país dispuesto a tomar el MS Braemar. El barco, que pertenece a la compañía Fred Olsen Cruise Lines, llegó el sábado a las Bahamas, pero le negaron el atraque.

Varios cruceros están varados en el mar, algunos con casos confirmados de coronavirus a bordo, a medida que la pandemia continúa. A algunos barcos se les ha negado el puerto, dejándolos anclar en la costa de un país.

Al conocer la decisión de Cuba, el secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, dijo: “Estamos muy agradecidos con el gobierno cubano por permitir rápidamente esta operación y por su estrecha cooperación para garantizar que pueda tener éxito”.

Asimismo, una de las pasajeras del crucero, Anthea Guthrie, expresó a través de redes sociales: “Estamos muy agradecidos con su país y nunca olvidaremos lo duro que deben haber trabajado con nuestro gobierno para lograrlo”.

Son tiempos de solidaridad y de entender la salud como un derecho humano. Como escribió el periodista cubano Ricardo Ronquillo, “el egoísmo o los intereses particulares no sirven de mucho en situaciones de emergencia como las que ahora vive el planeta. Solo la idea martiana es hoy iluminadora: Salvar, salva”.

 

Llega a Cuba Crucero Braemar de la línea Fred Olsen

Bertha Mojena Milian - CubaSí

El crucero MS Braemar de la línea Fred Olsen entró a aguas territoriales cubanas en la mañana de esta martes y atracará en las próximas horas en el puerto de El Mariel, donde se atenderá a su tripulación y pasajeros, y serán posteriormente trasladados de modo directo - con todas las medidas requeridas - hasta la pista del Aeropuerto Internacional José Martí, de donde saldrán en cuatro vuelos charter dispuestos por las autoridades del Reino Unido, en el día de mañana miércoles. 

Así lo confirmó este martes en conferencia de prensa, el subdirector general de la Dirección General de Comunicación, Prensa e Imagen de la cancillería cubana, Juan Antonio Fernández Palacio, quien recordó además, que en el crucero se encuentran 5 personas confirmadas con el Covid 19 y por tanto, se han adoptado todas las medidas para el traslado seguro, hospitalario y expedito de los pasajeros y tripulantes de la embarcación. 

“Son estos tiempos de solidaridad y de cooperación y así lo estamos haciendo de acuerdo a la tradición humanista y solidaria de nuestro pueblo”, aseguró el diplomático cubano.

 

Reino Unido agradece a Cuba por disposición a recibir crucero británico

Cubadebate

El canciller del Reino Unido, Dominic Raab, agradeció al gobierno de Cuba por permitir el atraque de un crucero británico afectado por la Covid-19, y ayudar en la repatriación de sus pasajeros y tripulantes.

Hablé dos veces durante el fin de semana con el ministro cubano de Relaciones Exteriores, y estamos muy agradecidos al gobierno cubano por permitir de forma rápida esta operación, y por su estrecha cooperación para asegurar que sea un éxito, afirmó Raab este martes en el Parlamento.

El jefe de la diplomacia británica se refería al caso del MS Braemar, un crucero operado por la empresa Fred Olsen Cruise Line, al que varios países del Caribe le negaron permiso para atracar después de detectarse a bordo varios casos del nuevo coronavirus.

Al respecto, Raab reiteró que el Reino Unido está trabajando intensamente con las autoridades cubanas para garantizar que todos los ciudadanos británicos puedan regresar a su país de forma rápida y segura.

Estamos haciendo todo lo que podemos para asegurar que regresen al país en vuelos que despegarán del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana en las próximas 48 horas, afirmó.

La compañía propietaria del crucero informó, por su parte, que a las 15:00 hora local del Reino Unido, el MS Braemar se encontraba a cinco millas náuticas de la capital cubana, y que una vez que los aviones en los que se evacuará a los pasajeros, lleguen a Cuba, entonces se procederá al atraque del buque.

Fred Olsen Cruise Line agregó que todas las personas aptas para viajar regresarán al Reino Unido a partir de la tarde de mañana miércoles, mientras que aquellas que no puedan hacerlo debido a su estado de salud, podrán recibir tratamiento médico en la isla caribeña.

Según la naviera, en el barco, que transporta a un millar de personas, hay 25 turistas, 27 tripulantes y un médico en aislamiento, por presentar síntomas parecidos a la influenza, y de ellos, cinco dieron positivo a la prueba del Covid-19 que se les realizó en Curazao el martes pasado.

La víspera, al informar sobre la decisión de Cuba de permitir la entrada del crucero, el canciller Bruno Rodríguez apuntó que la misma responde a una emergencia de salud en la que podría existir riesgo para la vida de las personas enfermas.

(Tomado de PL)

 

No habrá otra vergüenza como la del St. Louis

Jorge Gómez Barata - ¡Por esto!

La noticia movió las tintas: “Cuba autorizó el atraque de un crucero británico con coronavirus…” Según el canciller Bruno Rodríguez Parrilla: “Por solicitud del gobierno británico, las autoridades cubanas concedieron permiso de atraque al crucero MS Braemar, con algunos viajeros contaminados con coronavirus a bordo. Según el Ministro: “Se trata de una emergencia de salud…”.

Más tarde trascendió que hoy martes 17, al arribo del buque se desatará una operación calibrada como un mecanismo de relojería para desembarcar a todos los viajeros, evaluar y ofrecer atención médica a los enfermos y rembarcarlos por avión a Gran Bretaña.

Todo comenzó el domingo 8 de marzo cuando el crucero atracó en el puerto de Cartagena, Colombia donde, junto a otros pasajeros, desembarcó una dama norteamericana que, al ser examinada en un centro médico de la ciudad resultó positivo para coronavirus.

Ajeno a la situación, el crucero MS Braemar, puso proa a hacia Willemstad, en Curazao, y Bridgetown, en Barbados, donde se les negó el ingreso. El miércoles 11 la firma armadora de la nave, fue avisada de la situación de la pasajera e inmediatamente difundió un comunicado en el que informaba de otros cinco casos a bordo.

Ese mismo día el capitán del crucero pidió a la Capitanía del puerto de Cartagena permiso para regresar lo cual le fue denegado, cosa que también hizo Bahamas.

Según CNN, en la tarde del domingo, 15 funcionarios británicos realizaron intensos e infructuosos esfuerzos diplomáticos para encontrar un país dispuesto y con infraestructuras apropiadas para recibir el buque en el que viajan 1.513 personas. Además de británicos, entre los pasajeros hay canadienses, australianos, belgas, colombianos, irlandeses, italianos, japoneses, holandeses, neozelandeses, noruegos y suecos.

En el barco, que en el momento del pedido estaba anclado a 25 millas de Bahamas hay cuatro pasajeros y un miembro de la tripulación positivos para COVID-19, otras personas, incluyendo un médico, están sujetos a cuarentena luego de presentar síntomas.

En este caso se trata de razones prácticas debido a que el crucero se encuentra a unos 7.000 kilómetros de Inglaterra a donde tardaría varios días en llegar y a unos 500 de La Habana, por lo cual, en aproximadamente día y medio de navegación los pasajeros enfermos estarán bajo la cobertura médica cubana y poco después, los que sean rembarcados, llegarán a su país.

Aunque desprovisto de los matices dramáticos y mezquinos, la situación del crucero MS Braemar me ha recordado la tragedia vivida por los pasajeros de otro buque, el San Luis que, en 1939, en lugar de ser acogidos en La Habana, fueron rechazados, por lo cual terminaron en los campos de concentración y los crematorios de la Alemania nazi.

Durante la II Guerra Mundial, ante la persecución de que eran objeto en Alemania, tuvo lugar un éxodo de judíos a Estados Unidos donde entonces para los emigrantes regia un sistema de cuotas que no fue ampliado. En aquel contexto hubo un arreglo, según el cual los perseguidos viajarían a un país cercano y esperarían allí a que se les permitiera entrar en Norteamérica.

Bajo ese entendido, en Hamburgo, 937 pasajeros abordaron el trasatlántico Saint Louis, que el 13 de mayo de 1939 partió rumbo a Cuba. Todos disponían de permisos para desembarcar en La Habana en calidad de refugiados.

El 23 del mismo mes, con la capital cubana a la vista, el capitán recibió la noticia de que los permisos vendidos por un corrupto director de emigración, fueron anulados por el presidente Federico Laredo Brú quien accedió a expedir otros a un costo de 500 dólares por cada persona, cantidad que solo 29 pasajeros pudieron pagar.

Solo 28 pasajeros ingresar a Cuba. El resto debió regresar a Bélgica. Solo unos pocos escaparon al terror nazi.

Ante la negativa de Estados Unidos y Canadá de acoger a los infelices viajeros, escasos de agua, alimentos y combustible y con la tripulación prácticamente amotinada, el capitán del buque decidió regresar a Europa. En el puerto de Amberes, Bélgica, exhaustos y aterrorizados desembarcaron los desdichados del San Luis que vivieron la ilusión de ser acogidos en La Habana.

Según trascendidos, el crucero británico atracará y directamente, sin ningún contacto con la población cubana y, bajo estricta supervisión médica y epidemiológica, abordarán ómnibus hasta la aérea en la cual los tomarán dos aviones fletados por Gran Bretaña.

En las redes sociales, en Cuba y otros lugares, tanto personas mal intencionadas como compatriotas que actúan de buena fe, expresan opiniones críticas. Es su derecho, pero en este caso, más que de derechos, se trata del deber de asistir al prójimo en riesgo, siguiendo reglas que preserven la seguridad del mínimo de personas involucradas. El COVID-19 no debe hacernos peores. Allá nos vemos.

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