Este artículo de David Rodríguez Fernández, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba José Martí y Miembro de Honor de la Fundación Nicolás Guillén, ha sido publicado, este el 14 de abril, en Levante, diario de referencia en la Comunidad Valenciana.
Brigadas sanitarias cubanas en Italia y Andorra: ¿por qué no en España?
David Rodríguez Fernández*
En plena actividad contra la pandemia del coronavirus en Europa, hemos visto llegar a un grupo de 53 profesionales sanitarios cubanos, integrantes de la brigada “Henry Reeve”, a la región de Lombardía, tras la solicitud de las autoridades. Por su parte, Andorra, pequeño país entre Francia y España, también tiene un grupo de 39 profesionales de la salud de la nación caribeña, entre los que hay médicos, especialistas y personal de enfermería y logística trabajando codo con codo con las autoridades sanitarias andorranas. Ambos gobiernos han defendido políticamente en público su solicitud en base a su soberanía y en base a las necesidades sanitarias detectadas. Al mismo tiempo, han destacado el aporte de los profesionales cubanos a los sistemas de salud propios gracias a la experiencia adquirida, con resultados inmediatos en los primeros días. Por su parte, los pueblos italiano y andorrano han manifestado su agradecimiento, bien a través de asociaciones de solidaridad, bien de manera espontánea en los aplausos diarios y con acciones de reconocimiento públicas. En este punto hay que recordar algo obvio, y es que esta colaboración entre gobiernos que se respetan y se reconocen, sin prepotencias ni imposiciones, debería ser lo habitual. Normalizar este tipo de colaboraciones es un buen ejemplo para la Humanidad.
Muchos otros países también han solicitado la colaboración médica cubana. Entre ellos, el Estado español ha sido uno de los países europeos en los que más voces se han escuchado, desde varios gobiernos autonómicos y desde multitud de asociaciones de solidaridad con la isla y de otros movimientos sociales, sindicales y sanitarios. Es un tema que incluso ha sido comentado en prensa, aunque hasta la fecha no se ha concretado más allá de declaraciones de intenciones, sin llegar a materializarse ninguna propuesta.
Cada país tiene una realidad de crisis de coronavirus, aunque los patrones suelen ser similares. Y en el contexto europeo, muchos sistemas públicos de salud partían de una situación de debilidad, tras años de recortes, para afrontar una situación semejante, a pesar de la alta capacitación y entrega de los profesionales. Además, esta pandemia es nueva para Europa, que está actuando descoordinadamente a nivel político con medidas contradictorias en muchas ocasiones y poca solidaridad. Todo esto facilita la propagación del virus y un alto porcentaje de contagios entre los profesionales sanitarios, sobre todo en los primeros días, a pesar de las medidas adoptadas y la gradual adquisición de materiales de protección. La falta de experiencia en la organización y gestión hospitalaria en epidemias y pandemias de los sistemas de salud públicos españoles, así como en la gestión de los Equipos de Protección Individual (EPI), es un factor determinante más.
Llegados a este punto, habría que preguntarse que, si hay cooperación médica cubana en Italia y en Andorra frente al COVID 19 que ya está dando sus frutos, ¿por qué no viene a España? Si las brigadas médicas cubanas trabajan en Andorra la Vella o Lombardía, ¿por qué no pueden hacerlo en Barcelona, Madrid, Valencia, Vigo o Bilbao? ¿Qué bloqueos son los que impiden establecer canales de colaboración y de solidaridad de ida y vuelta? Hay que defender sin complejos cuál es la prioridad y la voluntad política que se quiere marcar.
Recibir la formación específica de la experiencia acumulada por Cuba a nivel profesional y a nivel de gestión de la pandemia sería de un valor incalculable para afrontar y superar este tipo de pandemias, no solo la actual, sino también las futuras. Y para ello hace falta una voluntad política valiente para superar las resistencias, defendiendo tu soberanía y asumiendo los ataques de una derecha extrema que se dedica a hacer politiquería con la muerte de las personas, en lugar de contribuir a lo urgente, salvar vidas, y a lo importante, ganar en experiencia para prevenir futuros escenarios similares.
Excepto Italia y Andorra, son del Sur las decenas de países, especialmente de América Latina y África, que reciben esta colaboración solidaria de Cuba ante la crisis sanitaria actual. Estos pueblos llevan años practicando la solidaridad y conocen del saber acumulado y de la entrega de Cuba, sin prejuicios ni contraprestaciones, con gran valor humanista. Para Cuba, salvar vidas es su prioridad. Para ello, comparte lo que tiene, incluso con sacrificios para su pueblo. No antepone el coste político ni económico. La isla de la libertad actúa por principios, navegando siempre a contracorriente del mundo capitalista. Tal vez por eso le llenan de obstáculos el camino. Cuba, bloqueada desde hace seis décadas por EEUU, ahora es perseguida comercial y financieramente en terceros países, y sus brigadas médicas cubanas son maltratadas con presiones a gobiernos para que no establezcan relaciones.
La experiencia de trabajo conjunto entre Cuba y otros países podría servir de laboratorio para futuras colaboraciones en materia sanitaria, de investigación farmacéutica, y de formación e intercambio entre profesionales e instituciones. Y, por supuesto, sería también un intercambio cultural enriquecedor, porque un profesional sanitario cubano es tan buen embajador de lo que representa su País y su Revolución como lo son un poema de Nicolás Guillén, una novela de Alejo Carpentier, una canción de Silvio Rodríguez, Los Van Van o Buena Fé, una película de Tomás Gutiérrez Alea, una danza de Alicia Alonso o Carlos Acosta, una fotografía de Korda, o una obra plástica de El Choco, por citar solo algunos ejemplos. En definitiva, la colaboración médica sería una buena oportunidad para seguir rompiendo el bloqueo a Cuba. Pero es necesario que exista la voluntad política necesaria.
#AyudaMedicaCubanaYa
#CubaSalvaVidas
* David Rodríguez Fernández, Junta Directiva de la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba José Martí y Miembro de Honor de la Fundación Nicolás Guillén (Cuba)
13 de abril de 2020
@AsocJoseMarti
@RodriguezDavito