"La pandemia Covid-19 no respeta fronteras, ni género, ni pertenencia a grupo social alguno. Lleva consigo la muerte de miles de personas en el planeta y ha creado un estado de conmoción social, política y económica pocas veces visto. La República de Cuba no ha dudado ni un momento en enviar su personal sanitario para hacer frente a la pandemia, con un gran gesto de humanidad, desde la primera línea de trabajo, en los lugares más diversos del mundo, sin distinguir ideologías ni creencias". Así comienza el comunicado.
Anteponer la vida al lucro
La pandemia Covid-19 no respeta fronteras, ni género, ni pertenencia a grupo social alguno. Lleva consigo la muerte de miles de personas en el planeta y ha creado un estado de conmoción social, política y económica pocas veces visto. La República de Cuba no ha dudado ni un momento en enviar su personal sanitario para hacer frente a la pandemia, con un gran gesto de humanidad, desde la primera línea de trabajo, en los lugares más diversos del mundo, sin distinguir ideologías ni creencias.
Cuando el mundo debería ir en la dirección de la paz y el respeto al derecho ajeno, con la solidaridad como motor y solución a las distintas situaciones planteadas, observamos con decepción que se incrementan las acciones de cerco y belicistas. Lo mismo ocurre hoy en Venezuela: lejos de ayudar a crear una zona de integración y paz en nuestro continente, promueve la locura de la guerra, que se suma a la difícil situación que atraviesa toda la humanidad.
Hoy más que nunca, las trabajadoras y trabajadores de la educación iberoamericana, unidos en las siguientes organizaciones regionales y continentales:
Confederación de Educadores Americanos/CEA
Federación de Sindicatos Docentes Universitarios de América del Sur/FESIDUAS
Federación de sindicatos de trabajadores universitarios de Centroamérica y Caribe/Fesitrauncam
STES-Intersindical de España
STEPV-Intersindical Valenciana
STEI-Intersindical Islas Baleares
Ensenyants Solidaris
Entendemos, en representación de más de 5 millones de personas afiliadas, que es de suma urgencia que se levanten las barreras y los bloqueos que existen en nuestro continente. Hoy más que nunca, exigimos en especial el desbloqueo del pueblo cubano, que ya lleva décadas de asedio. Porque el cerco es un acto inadmisible e incompatible con el desarrollo normal de la vida humana y atenta contra los derechos humanos fundamentales de las naciones, los pueblos y las personas, decimos basta ya de tanta irracionalidad y nos unimos a la lucha junto a la vulnerabilidad, reiterando el mensaje inicial:
¡Antepongamos la vida al lucro!