Cuba en Resumen.- La ciudad de Cleveland, Ohio, en Estados Unidos, se sumó a más de una docena de municipalidades de ese país que piden a su gobierno que ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba.
La víspera, el Concejo de la Ciudad de Cleveland aprobó una resolución contra el cerco económico a la Isla, que dura ya seis décadas, e instó a la Administración Trump a renovar las negociaciones con el Gobierno cubano y construir una relación cooperativa continua.
Con anterioridad (5 de mayo) el Ayuntamiento de Richmond, California, aprobó una resolución para poner fin a las restricciones sobre el Interferón Alfa-2B, creado por científicos de la Mayor de las Antillas y usado en el enfrentamiento a la COVID-19, así como para apoyar la colaboración médica entre ambos países en la lucha contra la pandemia.
El Concejo Municipal de Berkeley, también de California, le siguió los pasos (16 de junio), tras solicitar la misma acción, entre otros elementos.
Además de estas tres, los Concejos de las también californianas Sacramento y Oakland igualmente han aprobado resoluciones para que se eliminen las sanciones del bloqueo a Cuba, del mismo modo que lo han hecho en Seattle, estado de Washington; Helena, en Montana; Brookline, en Massachusetts; Detroit, en Michigan; Pittsburgh, en Pensilvania; Hartford, en Connecticut, y Minneapolis y St Paul, en Minesota.
El concejal de Cleveland, Blaine Griffin, principal patrocinador de la resolución en su localidad, al dirigirse a la prensa sobre este tema declaraba que, aunque es inusual que esa ciudad profundice en asuntos de política exterior nacional, fue necesario ante el fracaso de la estrategia empleada por la Casa Blanca, que tiene impactos desde el punto de vista de los derechos humanos, económicos e incluso en la salud y el bienestar de los ciudadanos estadounidenses.
En este sentido, señala que los agricultores, ganaderos y otros productores norteamericanos no han podido tener acceso a un mercado de consumo vibrante a solo 90 millas de su frontera sur; mientras que en materia de sanidad se han visto privados de medicamentos y terapias que salvan vidas, como las desarrolladas en la nación caribeña contra el cáncer, las complicaciones de la diabetes mellitus y, más recientemente, contra la COVID-19.
Asimismo, reconoció los efectos negativos en el pueblo y la economía cubanos, a los cuales se les obliga a comprar alimentos, medicinas y otros bienes esenciales en regiones distantes y a más altos precios.
Griffin exhortó a otros gobiernos municipales y estatales a exigir el fin del bloqueo, para que con su eliminación Estados Unidos y Cuba puedan construir una asociación basada en el respeto, la confianza y el entendimiento mutuo.