Fidel Rendón Matienzo - Foto: Cosme Moré - La Habana, 29 jul (ACN) La graduación esta semana por la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana de alrededor de 600 estudiantes extranjeros como profesionales y técnicos de la salud, cuando la pandemia generada por la COVID-19 amenaza con agravarse en muchas naciones del mundo es, sin dudas, otra oportuna contribución internacional de Cuba a esta batalla.
En breves declaraciones a la ACN el Doctor Jorge González Pérez, director nacional de Docencia del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), dijo que en los próximos días saldrán aviones con muchos de esos nuevos diplomados hacia naciones del continente africano, una región muy afectada por la pandemia y donde a diario salvan vidas brigadas del contingente Henry Reeves, de la mayor de las Antillas.
Según informó Cosme Moré Cuesta, comunicador de la Universidad de Ciencias Médicas, en actos celebrados en su Aula Magna primero recibieron sus títulos unos 250 egresados de la República del Congo, luego 269 de la República de Angola, y finalmente más de 70 de 19 naciones, con destaque para Chad, Ghana, Estados Unidos, Palestina y Colombia.
Varias facultades, diseminadas por hospitales habaneros, acogen año tras año a estudiantes de decenas de naciones, en especialidades como Medicina, Estomatología y Tecnologías de la salud, muchos de ellos acogidos a la modalidad de financiados de gobierno.
Durante su formación los educandos se integraron a las labores de promoción y prevención de salud, a la sostenida campaña de lucha contra las arbovirosis, al enfrentamiento a los desastres naturales y en la última etapa, a la batalla contra la COVID-19, hombro con hombro con los profesionales y estudiantes cubanos.
En presencia de funcionarios de sus respectivas embajadas y del MINSAP los nuevos profesionales de las ciencias médicas, algunos con Títulos de Oro y diplomas de mejores graduados, agradecieron a sus profesores toda su ayuda en aras de alcanzar la ansiada meta.
Las autoridades docentes les exhortaron a ser fieles defensores de la vocación humanista que caracteriza a la salud pública cubana y el modelo en el que fueron formados, a continuar profundizando en los lazos de colaboración y amistad entre Cuba y sus naciones, y a demostrar su solidaridad con otras tierras del mundo.
