En la mañana del sábado 26 de septiembre falleció en La Habana el diplomático cubano José Antonio Arbesú Fraga, de 80 años, luego de una larga y penosa enfermedad. Desde diferentes lugares del mundo han llegado mensajes de recuerdo. Desde el País Vasco, el partido independentista Sortu emitió una nota en la que afirma: "nos ha conmovido profundamente el fallecimiento del diplomático cubano José Antonio Arbesú, un internacionalista ejemplar que facilitó la llegada de deportados vascos a Cuba desde Panamá. Le estamos eternamente agradecidos. ¡Hasta la victoria siempre! Agur eta ohore, Arbesú".

Falleció en La Habana diplomático cubano José Antonio Arbesú Fraga

Cubadebate

En la mañana del sábado 26 de septiembre falleció en La Habana el diplomático cubano José Antonio Arbesú Fraga, de 80 años, luego de una larga y penosa enfermedad.

Arbesú fue responsable del Departamento América del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, el que siempre mantuvo un apoyo incondicional a la lucha por la unidad latinoamericana y en la solidaridad con los pueblos en lucha.

Desempeñó importantes funciones y responsabilidades, entre ellas las de jefe de la entonces Sección de Intereses de Cuba en Washington e integró la delegación de Cuba en las negociaciones que llevaron a los acuerdos para la paz en el Sur de África.

Tuvo a su cargo y desempeñó a cabalidad importantes funciones y responsabilidades, entre ellas las de jefe de la entonces Sección de Intereses de Cuba en Washington e integró la delegación de Cuba en las negociaciones que llevaron a los acuerdos para la paz en el Sur de África.

Durante varios años estuvo al frente del Área América del Departamento de RR.II. del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, donde dio continuidad a la labor fundacional del Comandante Manuel Piñeiro y patentizó su plena lealtad al Comandante en Jefe, Fidel Castro.

Desde esas funciones Arbesú asumió delicadas misiones, principalmente, relacionadas con la política internacionalista de la Revolución de ayuda y apoyo a las fuerzas progresistas y a la lucha de los pueblos de Nuestra América y de otras regiones del mundo.

En esa y muchas otras tareas Arbesú dio muestras de gran agudeza política y de muy equilibrado desempeño. Fue un revolucionario íntegro, quien cumplió bien la obra de la vida, se ganó el aprecio de un sinnúmero de destacadas personalidades y líderes políticos y sociales de todo el hemisferio y, con ellos, lo honramos hoy como se merece.

(Con información de Prensa Latina y Diario de República Dominicana)