En un comunicado, el Movimiento de Amistad y Solidaridad Mutua Venezuela-Cuba "condena la más reciente campaña desestabilizadora contra la isla promovida desde Estados Unidos, en un espectáculo muy similar al que, en otras oportunidades, han escenificado otros grupos mercenarios o títeres al servicio de ese gobierno".

Sórdidos intereses animan la farsa de San Isidro

Movimiento de Amistad y Solidaridad Mutua Venezuela-Cuba

El Movimiento de Amistad y Solidaridad Mutua Venezuela-Cuba condena la más reciente campaña desestabilizadora contra la isla promovida desde Estados Unidos, en un espectáculo muy similar al que, en otras oportunidades, han escenificado otros grupos mercenarios o títeres al servicio de ese gobierno

Sórdidos intereses animan la farsa de San Isidro, montada para inducir desórdenes, y de paso propiciar agresiones. Se pretende justificar el desacato a la autoridad, la violación de los protocolos de salud ante una pandemia, el ultraje a los símbolos patrios, la indecencia y la vulgaridad, con un presunto interés de diálogo que se diluye en exigencias absurdas.

 Detrás del hecho esta la intención de construir un foco que visibilice a sus protagonistas y los catapulte, sin embargo no lo logran porque se trata de un fenómeno que no existe, una obra de teatro que ya encontró en el pueblo cubano y en la solidaridad internacional, su más terrible crítica.

 Los mercenarios que protagonizaron la farsa, no cuentan con ningún arraigo o representación en los sectores mayoritarios de la juventud, la cultura y el pueblo cubano en general. La batalla en las redes no es reflejo de lo que sucede en las calles cubanas, pero es instigada por elementos anticubanos radicados en los Estados Unidos. Son probadas las vinculaciones de los implicados con funcionarios diplomáticos de Washington en Cuba.

Estas acciones forman parte de la estrategia aplicada por sucesivas administraciones estadounidenses para tratar de derrocar gobiernos legítimamente electos y generar desestabilización en contra de procesos progresistas de la región, al estilo de las llamadas revoluciones de colores y tácticas de golpe blando.

Destacar el amplio prestigio ganado por la Revolución Cubana en materia de respeto a los derechos humanos, reconocido y avalado por los organismos internacionales en la materia. Ejemplo de ello el apoyo brindado por Cuba a millones de ciudadanos del mundo independientemente de su nacionalidad, raza, credo y pensamiento político, quienes han sido violentados en sus más elementales DDHH, objeto de las guerras, terrorismo y saqueo del imperialismo norteamericano contra los pueblos y que hoy con su doble rasero pretenden erigirse como sus defensores libertarios. Cuba y la Revolución Cubana en el ejemplo de la doctrina Martiana y Fidelista y en el marco de su constitución y leyes seguirá defendiendo su independencia y soberanía, y no habrá farsas analogías y mucho menos farsa alguna que pueda confundir e interrumpir su futuro victorioso.

Caracas 11 de Diciembre de 2020