Osvaldo Rodríguez Martínez - Panamá, 17 jul (Prensa Latina) La frase de la estudiante panameña Mariela Hidalgo 'amor con amor se paga' resonó hoy en el Parque Belisario Porras, cuando solidarios con Cuba protegían de amenaza de acoso a la sede diplomática de la isla.

Fue la expresión agradecida a nombre de su pueblo, en el cual aún permanece un centenar de médicos cubanos integrantes de la Brigada Henry Reeve, que desde el 24 de diciembre combate junto a sus colegas istmeños la pandemia de Covid-19. También por el respaldo cubano frente a la invasión de Estados Unidos a su país el 20 de diciembre de 1989.

Los discursos se sucedieron con expresiones de gratitud y apoyo a la Revolución cubana, mientras llegaban las noticias de que aves de rapiña revoloteaban cerca para caer sobre la casa que aloja a la representación diplomática con intenciones nada pacíficas, según sus propios alardes en redes sociales.

Frente a la sede se concentraron integrantes de varios sindicatos, organizaciones estudiantiles, sociales, grupos de solidaridad con Cuba y una representación de cubanos fieles a su Patria, que residen en esta nación.

Una avanzadilla motorizada de los carroñeros tuvo 'un recibimiento' que incluyó bloquear la calle para obligarlos a desviar su ruta, mientras la Policía ayudó a despejar una vía alterna durante la escaramuza; pero esperaban más, cuando aparecieron tres personajillos como exploradores y recibieron la repulsa general.

Desde los sistemas de audio instalados sobre vehículos se amplificaron consignas, canciones cubanas y denuncias, algunas de ellas que, entre los acosadores supuestamente cubanos, pululan ilegales migratorios y señalaron al cercano hotel Centroamericano como la guarida de los irregulares.

La victoria de los solidarios, que se mantuvieron firmes frente a la embajada durante unas nueve horas, se consolidó cuando el puñado de personas con banderas cubanas y profiriendo ofensas contra las autoridades de la isla quedaron bloqueados por la Policía a 150 metros de su objetivo, a exigencias de las organizaciones panameñas.

Fuentes anónimas aseguraron que antes fueron a la Embajada de Estados Unidos en Panamá, pero no los recibieron y debieron marcharse sin 'los beneplácitos' del amo, como ironizaron algunos que conocieron del fiasco y otros bromearon que estaban en busca del cheque de su pago por la acción.

Esta semana, cubanos que en su mayoría laboran ilegalmente en la Zona Libre de Colón, también escenificaron una manifestación similar en la norteña ciudad, a la cual no lograron sumar a ningún empresario antillano residente en Panamá, y uno de ellos confidencialmente aseguró que los participantes recibieron 100 dólares cada uno.

'Cuba no está sola', es el mensaje que enarbolaron panameños y cubanos residentes en la capital istmeña ante la provocación de instigadores que pretenden subvertir el orden en Panamá y provocar incidentes violentos.