Aline Pérez Neri, corresponsal de Cubainformación en México.- El Instituto Cultural “José Martí” de la Ciudad de Puebla, le otorgó en emotivo homenaje el pasado 30 de enero, la medalla “José Martí” al querido “El Cuate”, sobrenombre que con el Comandante Fidel Castro bautizó al dueño del yate Granma, Antonio del Conde.
Organizado por la U.P.V.A 28 de octubre y el Instituto Cultural “José Martí”, organizaciones adherentes delMovimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba (MMSC), este importante evento se llevó a cabo en la explanada del Mercado Hidalgo, contando con la presencia del Embajador de Cuba en México, Excmo. Sr. Marcos Rodríguez Costa y parte del cuerpo diplomático.
En palabras del Embajador Rodríguez Costa: “sin él (El Cuate), la travesía del Granma no hubiese sido posible, por lo que le estaremos eternamente agradecidos, por confiar en el joven Fidel, que un día se le apareció en su establecimiento y le pidió ayuda para liberar a Cuba”.
A sus 96 años, El Cuate, con su característica sencillez, agradeció las muestras de cariño de todos los presentes, recordó las palabras que le dijo al Comandante en Jefe: “Permítame hacer por Cuba lo que no puedo hacer por México” y reiteró el ejemplo que la Revolución Cubana representa para la lucha por la liberación de los pueblos.
Antonio del Conde relata en su libro Memorias del dueño del Yate Granma, el momento en que el joven Fidel Castro se presenta en su armería para adquirir armamento. En tres ocasiones le pidió repetir la pregunta de lo que necesitaba, y al darse cuenta de que le faltaba un cañón, partes de madera y las miras, a lo que le pedía, entendió que necesitaba ayuda, y él se la ofreció.
Posteriormente, al ver su yate, el Comandante en Jefe le dijo: “Si usted me arregla ese barco, en ese barco me voy a Cuba”.
Y así se convirtió en el hombre de confianza que ayudó a hacer realidad la salida de Tuxpan, de los 82 expedicionarios, aquel el 25 de noviembre de 1956, que dio inicio al triunfo de la definitiva independencia de Cuba.
Este pequeño eslabón de la cadena tan grande que es la Revolución, como lo llamó Osmany Cienfuegos, recuerda que Fidel Castro cambió su vida, que le hizo ver la realidad de la vida: “Yo soy fidelista y aquí estoy por Fidel. Fidel fue el que me leyó, me enseñó el camino, me abrió los ojos”.Cuando la partida física del Comandante en Jefe, escribía en el libro de condolencias: “Señor usted me enseñó una nueva vida, ahora enséñeme usted esta vida sin usted”.
El acto finalizó con la presentación de 25 fotografías, que forman parte de una invaluable colección de aproximadamente 100 fotografías del archivo personal del dueño del yate Granma que donó al Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba (MMSC), del cual es miembro.
Esta actividad formó parte también de la Jornada Internacional contra el Bloqueo económico, comercial y financiero, que Estados Unidos impone a Cuba desde hace más de 60 años, y cerró la intensa Jornada que el MMSC realizó en conmemoración al 169 aniversario del natalicio del más universal de los cubanos, del Héroe Nacional de la Independencia de Cuba, José Martí, en varios Estados de la República, como Campeche, Yucatán, Veracruz, Coahuila, Aguascalientes, Guadalajara y Ciudad de México, entre otros.
