Venezuela ya ha recibido 12 000 000 de dosis de las vacunas cubanas anticovid. Foto: Yosdany Morejón/ Cubadebate.


Yosdany Morejón Ortega - Cubadebate.- Quienes viven y han visitado Venezuela durante los últimos 21 años conocen las hazañas de luz que cada día protagonizan unos 20 000 colaboradores cubanos para los cuales la mayor satisfacción es la sonrisa de un niño, el apretón de manos del padre agradecido y el cálido abrazo del humilde.

No en vano fue la República Bolivariana la primera nación que visitara el Comandante en Jefe Fidel Castro tras el triunfo revolucionario del primero de enero de 1959; como también fue la nación a donde más volvió a lo largo de su vida y de la cual dijo, debía ser el país líder de la unión de los pueblos de América.

Lo anterior trascendió esta semana durante el balance anual de los resultados de trabajo del 2021 que, presidido por el miembro del Comité Central del Partido y jefe de la Oficina de Atención a las Misiones Sociales de Cuba en Venezuela, Julio César García Rodríguez, y Dagoberto Rodríguez Barrera, embajador de la Isla en la República Bolivariana, analizó el papel desempeñado por nuestros cooperantes.

Hoy es innegable el protagonismo de las 11 misiones sociales cubanas a las que en vano se intentan desacreditar con falacias edificadas a partir de fake news o criterios de políticos cegados por el odio oportunista de votos cubanoamericanos.

Por encima de la calumnia se impone la verdad: el Convenio de Cooperación integral Cuba-Venezuela se consolida con el trabajo de los jóvenes (representan el 46% del total de colaboradores) y las mujeres (son el 50.3 % de los recursos humanos presentes en Venezuela); así lo soñaron Fidel y Chávez y así se cumplió.

Para que se tenga una idea del impacto de la colaboración en la nación sudamericana baste decir que al cierre del año anterior la misión médica cubana gestionaba 572 Centros de Diagnóstico Integral (CDI), 586 Salas de Rehabilitación Integral (SRI), 35 Centros de Alta Tecnología (CAT), 205 ópticas populares, un laboratorio de biología molecular y 1915 puntos de odontología.

Esto, unido a una infraestructura de talleres de electromedicina, almacenes y logística general, hace, se presten un total de 11 210 servicios distribuidos en 4 838 unidades asistenciales del país.

Vaya dictaduras las de Cuba y Venezuela. Dictaduras de paz; de un humanismo que solo piensa en sus ciudadanos como entes protagonistas de la sociedad, donde prime el respeto a los derechos y libertades individuales.

Por si fuera poco, los especialistas cubanos realizaron 85 millones de pesquisas en función de la covid-19; habilitaron 4 581 camas, atendieron a 1 327 860 pacientes sospechosos y 14 386 confirmados al SARS-CoV-2.

Y qué decir de las 20 brigadas “Ernesto Che Guevara” creadas al calor de la batalla contra la pandemia, las casi 309 000 muestras de PCR procesadas por nuestros jóvenes titanes del laboratorio de Guarenas, o la consolidación de la ozonoterapia en Venezuela, con 64 servicios en los 24 Estados del país; además de la capacitación impartida en esta rama a 2 580 profesionales.

Ya le decía Julio César García Rodríguez a Cubadebate que “el Convenio Cuba-Venezuela es el derecho a la vida, es el derecho a la independencia, a sentirse personas, a ser escuchados y, sobre todo, es el derecho a la solidaridad que no se bloquea por ninguna vía; porque como el agua, los pueblos libres se encuentran”.

Se es bueno porque sí; y porque se ha hecho un bien a la humanidad

Santiago es un niño venezolano de 6 años de edad que sufre de trastornos del espectro autista y cuya condición se agravó por el uso de celulares, tabletas, computadoras y cuanto dispositivo electrónico encontraba a su paso.

Como su condición se caracteriza por deficiencias persistentes en la comunicación e interacción social en diversos contextos, unido a patrones restrictivos y repetitivos del comportamiento, pudiera parecer “normal” su fijación por estar frente a una pantalla a toda hora.

Sin embargo, la obsesión de Santiago no solo empeoró su autismo y limitó a cero la escasa comunicación que ya de por sí existía con los padres; ahora no comía o dormía, apenas si despega la mirada del celular.

Una madre desesperada y cansada de recorrer en vano cuantas clínicas privadas existen en Venezuela escuchó hablar de la Fundación Ecuestre del Gobierno Bolivariano con sede en Fuerte Tiuna, Caracas, donde Sofía, Nacho, Kimberli, Sebastián y otros 50 niños autistas y con Síndrome de Down reciben rehabilitación integral por un equipo de especialistas cubanos de la misión médica.

Ella no lo pensó dos veces y hasta allá llegó con el pequeño en brazos. Solo cargaba un montón de sueños en su cartera y la esperanza depositada en el legado de Martí y Bolívar; Chávez y Fidel.

“Imagínate periodista que lo primero que hizo Santiago cuando entró a mi consulta fue ir directo para la computadora de la oficina con una energía parecida a la de un huracán. Me impactó sobremanera la forma obsesiva con la cual golpeaba las teclas, la pantalla, el ratón. Aquello iba más allá de su condición de autista, parecía locura”, cuenta la doctora Anisleidy López Cue, asesora del proyecto de equinoterapia de la misión médica.

Pero lo peor estaba por venir.

Cuando la madre nerviosa ante el comportamiento del niño trató de apartarlo de la máquina, la reacción del infante que ya se manifestaba en gemidos ahogados dada su condición empeoró, hasta el punto de casi convulsionar.

Por fortuna, Gabriela y Santiago habían llegado al lugar indicado.

No fue fácil, aclara la fisiatra cubana, pero con mucha paciencia, dedicación, respeto y profesionalidad se hizo un milagro con sabor a vainilla, chocolate y muchos caramelos de amor.

A los pocos días a Santiago le presentaron un amigo que no se comunica a través del lenguaje articulado, un amigo que no conoce de celulares, tabletas o computadoras; un amigo que ama las verduras y en especial las zanahorias. Su nombre es Minimí, tiene cuatro largas patas y es un caballo tan blanco como la nieve de los Andes.

Así es, un grupo de especialistas cubanos impulsan la equinoterapia en Venezuela como soporte terapéutico para mejorar la calidad de vida en niños autistas, Síndrome de Down y con encefalopatías no progresivas.

Según Anisleidy, gracias a la equitación terapéutica se han obtenido avances en la movilidad articular, el relajamiento muscular y la interacción social de estos pacientes.

El tratamiento agregó, permite revertir en cierto grado alteraciones de los movimientos, tono muscular o mala postura sobre todo en los infantes con daño cerebral como la microcefalia.

De acuerdo con la especialista cubana, el caballo transmite calor al cuerpo humano, lo cual, además de relajar la musculatura y los ligamentos, estimula el sistema circulatorio de los pacientes en edad pediátrica; de ahí los beneficios de la equitación terapéutica.

Hoy, aunque Santiago usa cada cierto tiempo el celular, prefiere jugar con Minimí mientras mira alegre la zanahoria que casi desaparece en la boca del amigo fiel. Su madre también sonríe y da gracias a la medicina cubana porque su hijo, dice, volvió a nacer.

Tengamos fe en el mejoramiento humano y en la utilidad de la virtud

El relanzamiento de la Misión Barrio Adentro Deportivo contribuyó en 2021 al mejoramiento de la calidad de vida de la población venezolana a través de la actividad física con la activación de 177 grupos del adulto mayor, 182 bailoterapias, 285 grupos de masificación deportiva y la graduación de 2 130 promotores deportivos al servicio de la comunidad.

Bien lo sabe Sara, una septuagenaria de hablar pausado y mirada coqueta a quien los cubanos le devolvieron más que la salud, los deseos de vivir y ser útil a la sociedad.

A pesar de su avanzada edad baila salsa en una de las 2 664 áreas deportivas y recreativas activadas por los licenciados cubanos en cultura física. Allí rejuvenece y al igual que la Francisca de Onelio Jorge Cardoso, nunca va a morir porque siempre hay algo que hacer.

Destaquemos también la presencia de entrenadores y fisioterapeutas cubanos en eventos nacionales e internacionales con equipos venezolanos, cuyo cenit se alcanzó en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, donde la República Bolivariana obtuvo los mejores resultados de su historia.

De igual forma sucede en las aulas de las Misiones Robinson y Ribas que asesoran los pedagogos cubanos de la Misión Educativa y en las cuales estudian hoy alumnos con edades comprendidas entre los 18 y los 85 años.

Recordemos la historia de Alfonso, publicada en Cubadebate, un venezolano de 60 años de edad, quien apenas sabía leer las letras del abecedario. Había dedicado toda su vida al ocio y también a vicios como las drogas.

Al final perdió la casa y vagaba durmiendo debajo de los puentes. Alfonso tocó más que fondo porque tocó el abismo de la desesperación.

Entonces decidió darles una oportunidad a los libros y gracias a la asesoría cubana ya se graduó de Bachiller Técnico Medio en Agropecuaria. Ahora disfruta del trabajo honrado, de arar la tierra para arrancarle los secretos.

El método “Yo sí puedo” permitió consolidar el proceso de inclusión y trasformación social en Venezuela, disminuyendo la tasa de analfabetismo en menos del 2%.

En 2021 la Misión Robinson I graduó a 2 837 analfabetos y la Misión Robinson II a 44 947 alumnos de sexto grado.

De igual forma sobresale la Misión Educación Superior cuya capacitación resultó decisiva para el desarrollo y trabajo práctico de la universalización en Venezuela, donde se logró adecuar los programas de formación a las condiciones de pandemia mediante el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC); así como el programa “Mi Universidad, mi Casa”.

El autoabastecimiento alimentario de las comunidades urbanas; así como la producción de semillas y abonos orgánicos que garanticen la soberanía agrícola de Venezuela, están entre los principales logros de la Misión Agroalimentaria Cubana en el año recién finalizado.

Según Rafael Rodríguez Pérez, coordinador Nacional de dicha Misión, al incrementar las Áreas de Referencia Nacional y categorizar 70 espacios productivos de excelencia se logró extender la agricultura periurbana en la República Bolivariana.

Actualmente se labora en la rehabilitación de 50 hectáreas (ha) de moringa, 22 ha de tithonia y 2 ha de morera mediante labores de agrotecnia requeridas, así como el fomento de los viveros.

Se logró además en 262 escenarios aportar al autoabastecimiento alimentario local de nueve estados venezolanos y desde allí se produjeron alimentos para 24 CDI gestionados por los especialistas cubanos de Caracas, La Guaira, Mérida, Yaracuy, Trujillo, Guárico, Carabobo, Miranda y Portuguesa.

Para este 2022 los asesores cubanos de la misión agroalimentaria prevén incrementar la siembra de cultivos varios y la producción de alimento animal a través de vínculos con productores privados y empresas socialistas de Venezuela.

Mención especial merece la misión energética cubana que logró la estabilidad de las principales subestaciones eléctricas de Venezuela; así como la reparación de casi 2 000 kilómetros de líneas de trasmisión tan solo en el 2021.

En declaraciones a Cubadebate, el Ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica, General en Jefe Néstor Reverol, calificó de “hazaña que el pueblo bolivariano agradece” el trabajo de nuestros linieros y agregó que, para el presente año, el Convenio Cuba-Venezuela tiene entre sus prioridades incrementar la colaboración en el sector energético.

El también Vicepresidente Sectorial de Obras Públicas y Servicios de Venezuela felicitó a los eléctricos cubanos por el trabajo realizado en la recuperación de líneas de alta tensión y grupos electrógenos de la nación bolivariana.

El que tiene buen corazón, es el que tiene talento. Todos los pícaros son tontos porque los buenos ganan a la larga.

Es cierto, el tiempo reduce a átomos hasta el yunque compacto, sin embargo, la obra humana es imperecedera y la imagen de una niña venezolana que porta agradecida un bulbo de la vacuna Abdala habla a las claras del impacto generado por el biológico cubano.

En junio de 2021 llegaba un donativo compuesto por 30 000 dosis de Abdala y a partir de ese momento se abría un camino con manto de altruismo que para finales de diciembre garantizaba la entrega de 12 000 000 de vacunas a Venezuela (9 000 000 de dosis de Abdala y 3 000 000 de dosis de Soberana 02 y Soberana Plus), favoreciendo el control de la pandemia.

Además, el apoyo que brindan los enfermeros y enfermeras cubanas de la misión médica resulta vital para la campaña de inmunización masiva de la nación bolivariana y ya han administrado más de un millón de dosis de los biológicos Abdala, Sputnik y Sinopharm.

Nuestros cooperantes están desplegados en 315 puntos de vacunación distribuidos por todo el país, a los que el pueblo acude de forma masiva dada su confianza en el proceso.

Se trata de un esfuerzo doble para el personal cubano de enfermería, el cual una vez concluida la jornada laboral acude a los vacunatorios, donde con total apego a la ética y al sentido del deber, administran los inmunógenos.

De igual forma concluyó la firma del Contrato de Trasferencia Tecnológica para la elaboración de Abdala en la planta de vacunas perteneciente a Espromed Bio (Empresa Socialista Productora de Medicamentos Biológicos), ubicada en Caracas, la cual realizará todo el proceso de formulación, llenado y envasado del biológico cubano, cuya producción deberá alcanzar las 8 000 000 de dosis en este 2022.

Pedro Almenares Guasch, representante de BioCubaFarma en la República Bolivariana, se refirió además al suministro de medicamentos, equipos médicos y sistemas de diagnósticos destinados al Sistema Público Nacional de Salud, hecho que calificó de trascendental.

No podía ser de otra forma para dos gobiernos que han hecho de los niños y los humildes una prioridad en su gestión.

Nótese que en 2021 el fortalecimiento del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) y el Programa de Parto Humanizado, ambos gestionados por especialistas cubanos, favorecieron la atención de 48 742 gestantes; así como la captación de 13 116 recién nacidos.

Lo anterior se traduce en una disminución del 20% de las muertes maternas en Venezuela y también en una disminución del 21% de la mortalidad infantil.

Tan grande como la palabra humanidad es el Convenio de Colaboración integral entre ambos países, en el que la cultura, madre del decoro, savia de libertades y escudo contra manipulaciones; desempeña un rol protagónico.

Por ello el trabajo de la Misión Cultura Corazón Adentro fortaleció en 2021 los procesos de gestión sociocultural en las comunidades a través del asesoramiento técnico y el diseño de espacios de programación cultural; así como el desarrollo de talleres e importantes eventos.

Se logró además reimpulsar el trabajo de las colmenitas bolivarianas, con la creación de 21 nuevos núcleos colmeneros que hoy en total aglutinan a 2 582 niños y 507 adolescentes de todo el país.

A ellos se les enseña a cantar, bailar y actuar con tanta pasión que el mundo cabe en el llanto agradecido de Shirly Branty, madre de una niña autista de 8 años que ya se comunica mejor con el entorno y la familia gracias a la labor de los instructores de arte en Monagas, donde Cuba es un arcoíris y un arcoíris es Cuba.

Rescatar a los niños de las calles y alejarlos de ambientes violentos mediante la enseñanza artística y el fomento de las tradiciones locales, es prioridad para los asesores cubanos de la misión cultura.

Cómo no mencionar también que menos del 1 % de los pacientes atendidos a través del Programa del Buen Vivir para el Diabético sufren la amputación de alguna extremidad; lo cual valida la efectividad del Heberprot-P.

La eficacia del fármaco es tal que en 2021 se logró reducir la tasa histórica de amputaciones de Venezuela a tan solo el 0.13 %, otra hazaña de la medicina cubana.

Pienso en Joaquín, un venezolano octogenario cuya úlcera del pie presagiaba una amputación de la extremidad dada la extensa área de tejido muerto; sin embargo, el talento cubano y el Heberprot-P, posibilitaron que el paciente regresara sano a casa.

Tiempo después este volvió al encuentro de las manos cubanas que le habían devuelto la esperanza; pero ahora lo acompañaba su nieta, quien ya caminaba porque el abuelo, una vez recuperado de la lesión, le había enseñado a dar los primeros pasos en la vida.

Cómo no decir que más de 46 000 000 de lentes y espejuelos para el pueblo han sido fabricados a lo largo de 18 años por los especialistas cubanos del proyecto “Salud Visual”, el cual gestionado por la Misión Barrio Adentro, impulsa programas encaminados a la prevención de la ceguera en Venezuela y evita la progresión de enfermedades como la miopía e hipermetropía.

Esa es la Cuba que el odio imperial se niega a ver, cuyo ejemplo quiere aplastar porque le teme, porque le preocupa el espíritu altruista de nuestra gente, nuestra sencillez y desprendimiento de lo material.

¿Entonces a quién le van a hacer el cuento de que en nuestros países no hay democracia?, preguntaba Dagoberto Rodríguez Barrera, embajador de Cuba en la República Bolivariana en una reciente entrevista publicada por Cubadebate: “Claro, no tenemos la democracia del dinero, de la libertad para comprar un arma, o la libertad del individualismo; pero tenemos la libertad que ofrecen los valores humanos y la dignidad”.

Solidaridad
Prensa Latina.- Desde un balcón del hotel Plaza en La Paz el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, bebió té de la hoja de coca en defensa del equipo de futbol de Bolivia, recuerdan hoy....
Canal Caribe Alterno.- Este sábado se cumplen 41 años de la victoria de Cangamba, una de las muestras de resistencia, de mayor sacrificio y entereza protagonizadas por cubanos en toda nuestra Historia. En un remoto punto del surest...
Prensa Latina - Foto: www.parlamentocubano.gob.cu. - Video: Canal Caribe- El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP, parlamento), Esteban Lazo, ratificó la amistad inquebrantable de Cuba con China y Vietnam, al recibir hoy ...
Lo último
La Columna
La Revista