Cubainformación.- Este martes 26 de julio se podrá ver, durante 24 horas, desde las 00:00 horas hasta las 23:59 horas, gratuitamente, por YouTube, la película documental “Tarará, la historia de Chernóbil en Cuba", producida en el año 2021, que está siendo presentada en numerosos lugares de Europa y América Latina. Es un detalle de su equipo de creación por el día de la Rebeldía Nacional de Cuba.
El documental sorprende, desde el punto de vista artístico, por su calidad cinematográfica y su cuidada estética. Y en cuanto al contenido, ofrece una panorámica histórica de la Revolución cubana, tomando como hilo conductor la historia de las niñas y niños de Chernóbil. Una obra maestra de la pedagogía internacionalista.
"Tarará" nos acerca a la hermosa expresión de ternura que mostró el pueblo de Cuba hacia más de 26 mil niños y niñas que fueron acogidos por la Revolución, mientras que la Europa rica y las grandes potencias occidentales no ofrecían ningún tipo de ayuda.
La película también nos acerca a otras expresiones de solidaridad de Cuba hacia gran parte de los países del Sur Global, con sus brigadas médicas internacionalistas, las miles de becas de medicina que otorga a jóvenes estudiantes, así como la increíble solidaridad que ha prestado el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, cuerpo sanitario cubano que ha enfrentado 16 inundaciones, 8 huracanes, 8 terremotos y 4 epidemias, entre ellas la epidemia del Covid-19 y la del ébola.
Mientras las grandes potencias occidentales envían bombas y provocan guerras, Cuba envía médicos y salva vidas.
Sinopsis
Alexandr y Vladimir, dos niños ucranianos que sufrieron radiaciones por la explosión de la central nuclear de Chernóbil, viajan miles de kilómetros de su hogar para sanarse. Llegan a la ciudad de Tarará en Cuba junto a 26.000 niñas y niños afectados por la radiación, donde, a pesar de su delicada situación económica (Período Especial), se organizó un programa integral de recuperación para las víctimas desde el año 1990 hasta el 2011, mientras ni su propio país ni EE. UU. o cualquier otro país "rico" hacían nada por ellos. A través del relato de los protagonistas de este programa inédito de atención médica creado por Cuba para los afectados del accidente de Chernóbil, se reconstruye una historia solidaria y apasionante que no dejará a nadie indiferente. Fontán recrea en su obra, de poco más de una hora, cómo desde una pequeña isla los cubanos en trabajo voluntario, acomodaron y alistaron lo que otrora era el campamento de pioneros José Martí para convertirlo en el hospital pediátrico Tarará, y el 29 de marzo de 1990 en un vuelo de Cubana de Aviación llegaron los primeros niños.