En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, en la cual desmintió escasez de medicamentos en hospitales públicos, dijo que afortunadamente van saliendo de los problemas con la contrata de médicos de otros países y haciendo convocatorias para contar con todos los que necesitamos.

Proclamó que Cuba los ha ayudado mucho “y se lo agradecimos de todo el corazón al pueblo cubano cuando hablamos antier con el presidente Díaz-Canel por habernos enviado 500 especialistas y así seguimos avanzando para tener todos los que necesitamos”.

Explicó que ayer casi no hubo consultas en muchos hospitales que los pacientes necesitaban porque no tenían los especialistas que requieren.

Por eso agradecemos tanto a Cuba y refrendamos nuestra amistad con ese pueblo al igual que a otros países como Belice, Argentina, Uruguay, Perú que lamentablemente ahora pasa por una situación difícil, y Brasil donde Beatriz, mi esposa, me representará en la toma de posesión de Lula, cuya elección es una bendición para ese pueblo.

Al desmentir la nueva campaña de la oposición y medios de prensa hostiles a su Gobierno, confirmó que ya están adquiridos todos los medicamentos necesarios para 2023 y 2024 para los centros de salud y hospitales, algo que estaba echado a perder por la corrupción.

Recordó que antes eran solamente 13 empresas que ni siquiera tenían laboratorios las únicas que podían comprar en el extranjero lo que decidieran, y no por las necesidades, y controlaban cada año 160 000 millones de pesos (más de 8 000 millones de dólares), pero como ya se les acabo eso, son quienes organizan y financian las campañas como esas de que no hay medicamentos o de que son ineficaces los que compramos.

Hubo que hacer una reforma constitucional para eliminar ese privilegio y enorme corrupción que tan caro le costaba al pueblo, pero se hizo y ya el Gobierno puede comprar en el extranjero sin intermediario y se hizo un acuerdo con la ONU al respecto.

Ahora buscamos perfeccionar y que sea más efectiva la distribución y sobre todo en lo que se le llama la última milla, que es la entrada del medicamento a cada centro y hospital, expresó.

Por tanto, dijo, esperamos que para mediados del año próximo ya tengamos un sistema de salud de la calidad más alta del mundo; igual o mejor que el de Dinamarca, y vamos a cumplir ese compromiso porque avanzamos bien enfrentando obstáculos como reparar y equipar hospitales y contar con médicos generales y especialistas.

(Con información de Prensa Latina)