Prensa Latina.- Representantes de movimientos y organizaciones sociales de Estados Unidos realizaron hoy una protesta pacífica frente a la Casa Blanca, para exigir el fin de las ilegales y crueles sanciones contra Cuba Venezuela y Nicaragua.
Estamos aquí para demandar la soberanía de nuestros pueblos de América Latina y el Caribe, expresó Samantha Wherry, integrante de la organización pacifista CodePink, en declaraciones a Prensa Latina.
“Especialmente demandamos que se acaben las sanciones, que se acaben los bloqueos a Cuba, Nicaragua y Venezuela”, añadió.
La joven activista comentó que el reclamo incluye igualmente que Estados Unidos respete la soberanía de los pueblos de Honduras y de Colombia, así como de Perú ante la injerencia en los problemas internos de ese país.
Seguimos muy pendientes del pueblo cubano y le mandamos nuestra solidaridad, enfatizó Wherry al recordar que CodePink tiene una campaña a favor de eliminar a Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo, hecha según el criterio del gobierno estadounidense.
“Cuba no patrocina el terrorismo, estas son mentiras que se inventan aquí en nuestro país, en la Casa Blanca, en el Congreso para aislarlos y que no podamos aprender de todos los programas sociales de los cubanos, que nosotros deberíamos tomar”, afirmó.
Dijo, además, que es hora para Estados Unidos de tener mejores relaciones con los pueblos de América Latina y el Caribe.
En esa sentido, los oradores recalcaron que esta parte del mundo no es el patio trasero de Washington y denunciaron los intentos por mantener viva la Doctrina Monroe, que desde diciembre de 1823, hace casi dos siglos, definió la esencia intervencionista de la política exterior de Estados Unidos para la región.
El lema ¡Las manos de Estados Unidos fuera de América Latina y el Caribe! cobró una nueva dimensión en este domingo que primero prometió lluvia y después trajo sol.
Y en medio de las altas temperaturas que caracterizan a esta época del año, los participantes enarbolaron pancartas, y repitieron una y otra vez “Cuba sí, bloqueo no”, “Fuera Cuba de la lista de países terroristas”, y otras expresiones solidarias con el resto de las naciones del área.
Hasta bien entrada la tarde los manifestantes permanecieron frente a la casa del presidente Joe Biden en el 1600 de la Avenida Pensilvania.