Los restos de poda de la cosecha de la moringa (moringa oleífera), una vez peletizados, son aprovechados para un nuevo sistema de secado de las hojas de moringa (producto principal del CIPB). La instalación de peletizado tiene una capacidad de producción de 100 kilogramos/hora de pellets. El proyecto Mor-e se plantea como una solución basada en un modelo de economía circular para la reducción, reutilización y gestión de residuos, contribuyendo a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030.
Celia García-Ceca
Energías Renovables
Los restos de poda de la cosecha de la moringa (moringa oleífera), una vez peletizados, son aprovechados para un nuevo sistema de secado de las hojas de moringa (producto principal del CIPB). La instalación de peletizado tiene una capacidad de producción de 100 kilogramos/hora de pellets. El proyecto Mor-e se plantea como una solución basada en un modelo de economía circular para la reducción, reutilización y gestión de residuos, contribuyendo a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030.
El Centro de Investigaciones en Plantas Proteicas y Productos Bionaturales (CIPB) de La Habana (Cuba) ha inaugurado hace unas semanas la primera planta de producción y utilización de pellets con fines energéticos del país. Los restos de poda de la cosecha de la moringa (moringa oleífera), una vez peletizados, son aprovechados para un nuevo sistema de secado de las hojas de moringa (producto principal del CIPB). La instalación de peletizado tiene una capacidad de producción de 100 kilogramos/hora de pellets. El uso de este biocombustible supone un paso adelante hacia la adaptación de la economía cubana a un sistema más circular, dónde el país reduzca sus importaciones de combustibles fósiles, además de los positivos impactos medioambientales que conlleva. El proyecto Mor-e se plantea como una solución basada en un modelo de economía circular para la reducción, reutilización y gestión de residuos, contribuyendo a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030.
La planta fue inaugurada por el ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, Eduardo Martínez Díaz. En el evento intervinieron el profesor de la Universidad de Zaragoza, Javier Royo, investigador del Instituto Energaia, como responsable del proyecto, y el Alfredo Curbelo, representante de Cubaenergía. Entre los asistentes a la inauguración se encontraban el director gerente de la empresa Curvados Quintín, fabricantes de las calderas Biocurve, Camilo Pérez, y la representante de SODePAZ, Patricia Franco (ambas entidades socias españolas del proyecto). También estuvieron presentes el vicepresidente de Cubasolar, Otto Escalona y Bárbara Garea, profesora del Instec/Universidad de la Habana (contrapartes cubanas del proyecto), así como Luis Pacheco, CEO de la empresa Ecofricalia (suministradora de la planta de peletizado).
Estas instalaciones se han desarrollado en el marco del proyecto de innovación para el desarrollo "Valorización energética de biomasa residual leñosa en industrias agroalimentarias y de productos bionaturales (Mor-e)", financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) (2022/ACDE/000069).
