Iliana García Giraldino - Siempre con Cuba
Un encuentro entre estadounidenses graduados en Cuba gracias al proyecto de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) con IFCO Pastores por la Paz; actuales estudiantes en ese centro y directivos de la organización interreligiosa con profesores cubanos y representantes del ICAP, tuvo lugar hoy en la Casa de la Amistad, donde fueron evocados los orígenes de ese programa en el año 2000 cuando el Comandante en Jefe ofreció becas al reverendo Lucius Walker para jóvenes norteamericanos de escasos recursos.
Gail Walker, directora ejecutiva de IFCO Pastores por la Paz, afirmó “la ELAM fue un regalo de Fidel para el mundo y en especial para Estados Unidos, vamos a seguir luchando para traer más estudiantes “, y explicó que los graduados en Cuba (234) introducen cambios en la atención médica en EE.UU. “adonde llegan muy bien preparados académicamente y además formados con el enfoque humano del sistema de salud cubano”.
Gail, hija del inolvidable y querido reverendo Lucius Walker, gran amigo de Fidel, viajó a La Habana en esta oportunidad con galenos formados en la ELAM, entre ellos Samira Addrey, actual coordinadora en IFCO-Pastores por la Paz del proyecto para esa escuela, y miembros del Comité técnico médico que asesora a la organización en el programa, para participar en el Primer Congreso Internacional de graduados de esa escuela el cual sesionará desde este miércoles hasta el viernes en La Habana.
Leima Martínez Freire, directora en el ICAP, no se equivocaba cuando al inicio del encuentro auguraba un intercambio familiar, pleno de reencuentros de profesores y alumnos de años atrás. Y así fue. Se sucedían efusivos abrazos, relatos de anécdotas de entonces y del trabajo actual en la práctica médica en diferentes estados de EE.UU.; remembranzas de las aulas y hospitales en Cuba; cálidos intercambios de amigos entrañables y agradecimiento sincero por lo aprendido por todos.
En sus palabras de bienvenida, Leima expresaba: “con este proyecto el aprendizaje es mutuo, entre los estudiantes de EE.UU. y nosotros los cubanos. Nos enorgullece ver a jóvenes que recibimos cuando comenzaron sus estudios y hoy son doctores en pleno ejercicio en su país”.
Intervinieron graduados como el Dr Abeeku Ricks quien repetía “estoy muy, muy, muy agradecido a Cuba y los Pastores, sin ellos no fuera el médico ni la persona que soy hoy, formada en Cuba en el compañerismo y la solidaridad que aprendimos de los dirigentes, de los profesores, entre los alumnos y con la gente del pueblo. Estamos en deuda con Cuba. Las consecuencias del bloqueo en la vida de los cubanos me han enseñado a ser otro tipo de persona, es una formación diferente, de sentimientos colectivos no individualistas”.
Samira Addrey coincidía con sus compañeros “estoy agradecida por toda la solidaridad que aprendimos aquí. Siempre podrán contar conmigo. No queremos que nos traten como visitantes, queremos estar junto a ustedes, hacer trabajo voluntario, compartir las dificultades que sufren por el injusto bloqueo de Estados Unidos y los fenómenos naturales. Mi hijita Esperanza –una encantadora niña que viajó con ella- quiere ser médico, también ella continuará nuestra amistad”.
Olive Albanese, de Minnesota donde atiende mayormente a emigrantes, hablaba de gratitud y de tantos buenos recuerdos que guarda de su paso por la ELAM, en tanto Jiddou Sirker, estudiante de sexto año en la Escuela expresaba: admiramos mucho a los cubanos con quienes compartimos las dificultades como uno más.
Correspondían a tantas expresiones de cariño representantes del MINSAP como la dra. Heidi Soca González, fundadora de la ELAM, quien comentaba cuanta satisfacción provoca el ver a los alumnos estadounidenses crecer en los valores de la solidaridad, su formación no solo profesional sino también en principios éticos y morales. “Agradezco también todo lo aprendido con ustedes, y que hayan confiado, al igual que sus familiares, en Cuba”.
La dra. Mayda Lien Díaz, decana de la Facultad de Ciencias Médicas “Enrique Cabrera” habló de la elevada calidad de los estudiantes estadounidenses, “muy buenos académicamente y también desde el punto de vista humano”, subrayó, destacando su participación en campañas de salud como contra la epidemia de la COVID “eran los primeros en sumarse a los pesquisajes, con mucha decisión”.
Finalmente fueron entregadas donaciones de medicamentos e insumos médicos a los representantes de la salud cubana, enviados por los miembros del Comité técnico médico asesor del proyecto ELAM-IFCO Pastores por la Paz, los doctores Maxim Orris, Michele Frank y Mary Louise Patterson.
En los próximos días a la delegación estadounidense le esperan jornadas especiales en el Congreso internacional de graduados de la ELAM, que harán crecer, aún más, su amor por Cuba y por la Escuela donde se formaron.