Tegucigalpa, 18 dic (Prensa Latina) La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, destacó hoy la solidaridad y altruismo de los médicos especialistas cubanos que implementan aquí la “Operación Milagro” en beneficio de la población más humilde.
Un reporte del Canal 8 de televisión señaló que, durante la inauguración de una clínica oftalmológica en Santa Bárbara, la jefa de Estado expresó su agradecimiento al pueblo y Gobierno cubanos y añadió que ese sentimiento de solidaridad que llevan intrínseco en el corazón es de admirar y reconocer.
Según la mandataria, las intervenciones quirúrgicas realizadas a través de la Operación Milagro no solo restauran la vista, sino también la esperanza y la oportunidad de vivir plenamente.
En ese sentido, resaltó la importancia de ese programa humanitario que busca de manera gratuita, mejorar la visión de personas con bajos recursos económicos y ahora regresa a la nación centroamericana tras suspenderse luego del golpe en 2009 contra el entonces presidente Manuel Zelaya.
Castro recordó cómo este programa, que se implementó aquí durante el gobierno de Zelaya, representó un alivio significativo para muchas familias hondureñas “hasta que fue interrumpido por el sectarismo político tras el golpe de Estado”.
“Hemos restablecido la relación con el Gobierno de Cuba para devolver este milagro a nuestra gente”, señaló la gobernante y afirmó que el proyecto de salud no solo significa volver a ver sino también recuperar la oportunidad de volver a vivir.
En su discurso, la primera mujer presidenta de Honduras subrayó los retos que enfrenta su gobierno para recuperar los recursos naturales e instituciones del Estado, los cuales fueron privatizados durante los 12 años posteriores al golpe.
“No ha sido fácil recuperar lo que pertenece al pueblo, reconstruir instituciones y devolverles la esperanza, es un desafío enorme, pero estamos comprometidos en lograrlo”, enfatizó.
Liderada por los gobiernos de Cuba y Venezuela, La Operación Milagro comenzó a implementarse en julio de 2004 y se ha extendido a 34 países de América Latina y el Caribe, beneficiando a más de seis millones de personas.
