Acto por el aniversario 12 de la desaparición física del Comandante Hugo Chávez Frías. Foto: Marcelino Vázquez Hernández/ Cubadebate.
Marcelino Vázquez Hernández, Gabriel Mok Rodríguez
Cubadebate
Hoy, 5 de marzo, 12 años después de su partida física, Cuba recuerda a uno de sus grandes hermanos: Hugo Chávez, en un homenaje realizado en el Instituto Cubano de Amistad por los Pueblos (ICAP). Allí quedó demostrado una vez más que su pensamiento sigue vigente en las luchas actuales por la soberanía y la justicia.
Noemí Rabaza Fernández, vicepresidenta primera del ICAP, reafirmó que este acto no solo buscaba recordarlo, sino también destacar que sus ideas no mueren, que sus sueños de justicia se multiplican y que los pueblos, cuando se unen, son invencibles.
“La voz de Chávez sigue resonando en cada barrio y en cada mano extendida en solidaridad. Junto a él, está el ejemplo inmortal de nuestro Fidel. Ambos tejieron mucho más que una cooperación: crearon una familia latinoamericana y caribeña que dio vida a los sueños de Bolívar y Martí”, expresó Rabaza Fernández.
En ese sentido, Orlando Maneiro Gaspar, embajador de Venezuela en Cuba, destacó en una entrevista exclusiva con *Cubadebate* que el comandante Chávez forjó una revolución sembrando valores y proyectos históricos, y resaltó su liderazgo colectivo. “Es difícil que se repita en la historia un líder como él”.
“Hay que recordarlo desde su legado hacia los pueblos del mundo, especialmente ahora que el planeta enfrenta innumerables desafíos globales. Se convirtió en una figura de referencia para la lucha antineoliberal y la defensa de la soberanía de los pueblos”, agregó.
Cuba y Venezuela han compartido desafíos y sueños, y la solidaridad entre ambas naciones ha sido el motor de dos revoluciones que entendieron que la verdadera independencia se construye con educación y salud para todos, con la certeza de que ningún niño tenga que mendigar justicia, con humanidad y la emancipación plena de hombres y mujeres.
“Llevamos en la sangre el coraje de Bolívar, la inteligencia de Martí, la ternura y rebeldía del Che, y la impronta de Fidel y Chávez. Hoy los recordamos con el compromiso de defender una paz con justicia social”, ratificó la vicepresidenta del ICAP.
Por su parte, Maneiro Gaspar afirmó que Chávez nunca ha dejado de estar presente en el pensamiento de cada venezolano y sigue influyendo en la toma de decisiones. “En cada una de las intervenciones de Venezuela hay una línea de él, lo cual ha fortalecido a la Revolución Bolivariana”.
“Nuestras naciones son hermanas, y esto nos impulsa a apoyarnos mutuamente en cualquier circunstancia. En todos los espacios internacionales nos mantenemos unidos como muestra de nuestra relación fraterna, que seguirá perpetuándose bajo el pensamiento de Chávez y Fidel”, concluyó el embajador venezolano.
En el acto también estuvieron presentes Emilio Lozada García, jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central; Anayansi Rodríguez Camejo, viceministra de Relaciones Exteriores de Cuba; René González, director del Centro Fidel Castro; entre otros invitados y miembros de organizaciones cubanas y venezolanas.
Venezuela saluda a Cuba y a su Presidente por homenaje a Chávez
Caracas, 5 mar (Prensa Latina) El canciller de Venezuela, Yván Gil, extendió hoy un cálido saludo al pueblo cubano y al presidente Miguel Díaz-Canel en ocasión de su emotivo homenaje al comandante Hugo Chávez, en el aniversario 12 de su partida física.
“En nombre del presidente Nicolás Maduro, extendemos un cálido saludo al pueblo cubano y al Presidente Miguel Díaz-Canel en ocasión de su emotivo homenaje al Comandante Hugo Chávez”, subrayó el alto diplomático en su cuenta de Telegram.
Juntos, dijo Gil, recordamos su legado de unidad, inclusión y su incansable lucha por un mundo más justo y mejor para todos.
En su cuenta de la misma red social el jefe de Estado de la isla escribió que “Uno se va pero no se va», dijo el mejor amigo de Cuba.
Díaz-Canel señaló que 12 años después de su dolorosa partida, “lo constatamos: #ChavezVive en el corazón de su pueblo y de todos los que creen que un mundo mejor es posible. Si batallamos para lograrlo”, afirmó.
Gil también agradeció a su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, por su emotivo homenaje al comandante Hugo Chávez en el aniversario 12 de su siembra.
“Venezuela seguirá cultivando el amor que Chávez nos enseñó, no solo hacia Cuba, sino hacia todos los pueblos del mundo”, expresó.
Rodríguez manifestó en la red social que el legado del llamado aquí Comandante Eterno “vive en los miles de hombres y mujeres en el mundo que seguimos abogando por un futuro mejor, más justo y equitativo».
Este miércoles cuando se cumplen 12 años de la siembra a la inmortalidad del líder bolivariano múltiples son los homenajes organizados por sus seguidores, que incluyen movilizaciones, cantatas, una oración ecuménica y un acto conmemorativo en el Cuartel de la Montaña (4F), donde reposan su restos, entre otras.
En ese lugar sagrado representantes de los pueblos indígenas de la comunidad Pemón, autoridades, familiares y amigos de Chávez, le rindieron homenaje este miércoles con cantos, mensajes y palabras de recordación y agradecimiento.
Legado de Chávez continúa guiando a los pueblos
Iliana García Giraldino - Fotos: Orlando Perera - Siempre con Cuba
A 12 años de la partida física del Comandante Hugo Chávez el cinco de marzo, declarado Día de la Dignidad Latinoamericana y Caribeña, se efectuó este miércoles un acto en su homenaje en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).
Cubanos y venezolanos evocaron al líder bolivariano cuya voz sigue resonando en cada lucha junto al ejemplo de Fidel, arquitecto de la alianza indestructible entre los dos pueblos.
Orlando Maneiro Gaspar, embajador de Venezuela en Cuba, señaló que recordamos a Chávez con compromiso revolucionario y su visión que lo llevó a luchar por el futuro de Venezuela, remarcando que abrazó el pensamiento bolivariano de unidad y su figura política sigue siendo referencia para el futuro de la región.
Rememoró su relación especial con Cuba desde aquel primer abrazo con Fidel en 1994 preludio de una alianza estratégica, ideológica y personal que ha dejado un legado muy especial para hoy cuando el imperialismo estadounidense intensifica su agresividad contra los pueblos, remarcó.
Aludió a la política antimperialista y anticapitalista de Chávez por un mundo sin hegemonismos y significó que Venezuela sigue firme en la promoción de la integración en la región y como zona de paz.
Continuamos el camino que Chávez forjó a partir de una revolución colectiva, sembrando valores, ideas y un proyecto histórico, afirmó, aseverando que su legado trasciende hoy cuando el mundo se enfrenta a desafíos globales.
Chávez transformó su voz en grito de rebeldía contra la injusticia, era férreo defensor del protagonismo popular convencido de que los pueblos son el combustible de la marcha de la historia, destacó.
Emilio Lozada García, Jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del PCC, presidió el acto en el que intervino Noemí Rabaza Fernández, vicepresidenta primera del ICAP, quien subrayó “Chávez y Fidel son dos gigantes con un mismo camino, juntos tejieron algo más que cooperación: crearon una familia latinoamericana y caribeña y dieron vida al sueño de Bolívar y Martí”.
Y agregó: Hoy, cuando el bloqueo criminal contra Cuba cumple décadas de crueldad y Venezuela resiste amenazas, sanciones ilegales y ataques mediáticos, recordamos las palabras de Chávez: “No se trata de antiimperialismo por moda, sino por supervivencia”. Y Fidel lo resumió con su claridad: “La Revolución Cubana no sería hoy lo que es sin la lealtad de Venezuela”.
Rabaza Fernández aseguró que el imperialismo ataca a Cuba y Venezuela porque son la prueba de que otra América es posible, donde los pobres no están condenados a ser pobres y la bandera de la soberanía NO se negocia.
¡Cuba y Venezuela no están solas! defenderemos la paz y combatiremos el fascismo disfrazado de democracia, el que persigue a líderes sociales, criminaliza la protesta, arrasa con los niños palestinos y pretende arrebatarnos el futuro, exclamó.
Concluyó sus palabras reafirmando: denunciaremos el criminal bloqueo y las sanciones ilegales contra Venezuela, y exigiremos el cese de la genocida política contra Cuba y su inclusión en la lista de estados patrocinadores del terrorismo, porque Cuba no es terrorista, Cuba y Venezuela son paz y esperanza.
Anayansi Rodríguez Camejo, viceministra de Relaciones Exteriores, representantes de instituciones cubanas y venezolanas y miembros del Cuerpo Diplomático se encontraban presentes.
En el homenaje a Chávez resultó conmovedor escuchar la emblemática canción El regreso del amigo, de Raúl Torres e interpretada por Annie Garcés “…Todos los amigos del amigo tienen el alma bordada/ con las frases que nos dijo con campechana sonrisa/ nadie piensa que se ha ido, fue un momentico a la misa/y va a volver con Sandino, con el Che, Martí y Bolívar…”
Destacan alianza entre líderes históricos de Cuba y Venezuela
La Habana, 5 mar (Prensa Latina) La vicepresidenta primera del Icap, Noemí Rabaza, consideró hoy que la afinidad de ideas entre los líderes históricos de la Revolución bolivariana, Hugo Chávez , y la Revolución cubana, Fidel Castro, originó una alianza latinoamericana indestructible.
“Chávez y Fidel son dos gigantes con un mismo camino”, aseguró Rabaza en el homenaje tributado en el Icap (Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos) al político venezolano, a propósito de cumplirse este miércoles 12 años de su fallecimiento.
“Asumida su siembra por los solidarios del mundo como el Día de la Dignidad Latinoamericana y Caribeña, su voz sigue resonando en cada lucha, en cada barrio que resiste”, aseveró.
Junto a él, subrayó, está el ejemplo inmortal de Fidel, faro de la Revolución cubana y arquitecto de los vínculos “entre dos pueblos que decidieron escribir sus historias con letras de dignidad”.
Según expresó, en su camino Chávez “encontró en Cuba no solo un aliado, sino un espejo, porque Fidel, con su audacia y su visión ya había demostrado que un pequeño país del Caribe podía desafiar al imperio de la historia, y ganar”.
Asimismo, rememoró el abrazo que inició el encuentro entre los dos líderes en 1994, cuando Chávez llegó a La Habana y Fidel lo recibió bajo la lluvia, “sin protocolos, como se recibe a un hermano”.
Desde entonces, comentó, “Cuba y Venezuela comparten desafíos y sueños”.
Nuestra solidaridad es el pulso de Revoluciones que entendieron que la verdadera independencia se construye con educación y salud para todos, con la certeza de que ningún niño debe mendigar justicia, con la emancipación plena de hombres y mujeres, apuntó.
Por otra parte, denunció que Venezuela y Cuba son víctimas de bloqueos económicos y sanciones ilegales proyectadas por las autoridades de Estados Unidos, y de ataques mediáticos y sabotajes urdidos desde territorio estadounidense.
El imperio no soporta que existamos, que Cuba, pese a todo, demuestre que la ciencia y el humanismo son armas más poderosas que los misiles; no soporta que Venezuela, acosada y saboteada, siga levantando misiones sociales, opinó.
Nos atacan, dijo, porque somos la prueba de que es posible otra América, “donde los pobres no estén condenados a ser pobres, donde la Patria es del que la trabaja y donde la bandera de la soberanía no se negocia”.
A la ceremonia también asistió el embajador de Venezuela en Cuba, Orlando Maneiro, quien en una breve alocución esbozó la trayectoria de Chávez y la calificó de imperecedera para Venezuela y las causas justas latinoamericanas y caribeñas.
Participaron, además, la viceministra de Relaciones Exteriores Anayansi Rodríguez, otros funcionarios de la Cancillería, el Gobierno y el Partido Comunista de Cuba, representantes del cuerpo diplomático acreditado en La Habana e integrantes de varias instituciones.
Fidel: “Perdimos nuestro mejor amigo”, ¿qué decir 12 años después?
Rafael Hidalgo Fernández
Cubadebate
“La muerte no es verdad
cuando se ha cumplido
bien la obra de la vida”
José Martí
(1)
El 5 de marzo de 2013, con apenas 58 años, el comandante Hugo Chávez Frías se transforma en símbolo mayor de lo que ya era. Su partida física impacta duro a Fidel Castro, pese a que éste estaba en pleno conocimiento del nivel de gravedad de su entrañable amigo venezolano, generoso y muy querido por el pueblo cubano en esos momentos.
La crudeza del hecho la reconoce el líder cubano, por primera vez a nivel público, en “Perdimos nuestro mejor amigo”, escrito suyo concluido en plena madrugada del 11 de marzo, 3 días después de los funerales del líder que él logró visualizar antes del primer encuentro entre ambos, gracias a la labor de información que en tiempo real y de forma competente desarrollaba el sistema de trabajo internacional diseñado por él.
Germán Sánchez Otero, a la sazón embajador de Cuba en Venezuela, por intermedio del consejero político Eduardo Fuentes y junto a éste, apenas el hombre del digno “por ahora” salió de la cárcel, establecen fluidas relaciones con él. Ya era más que evidente que Cuba estaba ante un militar que emanaba en cada palabra y cada acción valores bolivarianos vitales para aquellos (y estos) tiempos.
Cuando arriba a La Habana por primera vez, el 13 de diciembre de 1994, Chávez es una figura familiar para Fidel, pero éste todavía no ha podido escrutar directamente su mirada aguda y sincera, ni escuchar el tono franco de sus ideas sobre la emancipación de su Venezuela querida y más allá. Le bastarán 36 horas para identificar la calidad humana y el liderazgo potencial del visitante. No es un detalle subalterno que le haya recibido y despedido en el aeropuerto, como solía hacer con los jefes de Estado y con otras grandes personalidades amigas de Cuba.
Una vez más, funcionó la capacidad fidelista para ver lejos y bien: Chávez, en efecto, terminó transformado en el mejor alumno contemporáneo de Simón Bolívar, y en líder imprescindible de los procesos de unidad e integración de la América Nuestra en los primordios del siglo XXI, entre otras proyecciones suyas que siguen marcando la política continental a 12 años de su partida física.
Pasado este tiempo, todavía a los propios cubanos nos interpela lo escrito por Fidel en la madrugada aquel 11 de marzo de 2013. Es pertinente, en consecuencia, reflexionar en ¿por qué afirmó de forma tan categórica que Chávez fue “el mejor amigo que tuvo el pueblo cubano a lo largo de su historia”? La pregunta obliga a meditar en tres niveles interrelacionados: en el humano, el ético y el propiamente político.
La pertinencia del tema guarda relación, entre otras razones, con los abundantes “análisis” producidos por la derecha que reducen la actuación de Fidel en sus relaciones con Chávez a mera astucia y a cálculos pragmáticos de su parte. En rigor, tal enfoque en sus distintas variantes lo que sí retrata es la incapacidad de los autores para concebir relaciones interpersonales que no estén determinadas por el frío cálculo entre costos y beneficios materiales.
Pero existe una razón de importancia mayor respecto a todas las manipulaciones de que ha sido objeto la relación de Fidel con Chávez y las de la Revolución Cubana con la Revolución Bolivariana: en ambos niveles de relación existen legados emancipadores con validez total para el presente y el futuro. Es lo que a continuación, de manera sumaria, se argumenta.
(2)
Fidel Castro, como José Martí en su momento histórico, no sólo fue un estudioso, un admirador y un seguidor convencido de los valores latinoamericanistas y unitarios de Simón Bolívar, sino que comprendió la importancia geopolítica y simbólica de Venezuela para la América Nuestra, para expresarlo en el lenguaje que hoy llamamos geopolítico.
Sí Martí tras aproximadamente 6 meses de estancia en Caracas, al salir del país expresa: “deme Venezuela en qué servirla: ella tiene en mí un hijo”, Fidel lo hace en estos términos el 23 de enero de 1959, 22 días después del triunfo de la Revolución durante su primer viaje internacional, justo a la cuna de Bolívar: “…Venezuela es la patria de El Libertador, donde se concibió la idea de la unión de los pueblos de América. Luego, Venezuela debe ser el país líder de la unión de los pueblos de América; los cubanos respaldamos a nuestros hermanos de Venezuela”.
Más adelante agrega: “… si queremos salvar la libertad de cada una de nuestras sociedades, que, al fin y al cabo, son parte de una gran sociedad, que es la sociedad de Latinoamérica; si es que queremos salvar la revolución de Cuba, la revolución de Venezuela y la revolución de todos los países de nuestro continente, tenemos que acercarnos y tenemos que respaldarnos sólidamente, porque solos y divididos fracasamos”.
Ambas posiciones de 1959 Fidel las ratifica en estos términos, en la referida nota del 11 de marzo de 2013: “¡Eso dije aquel día y hoy, 54 años después, lo ratifico!”. Queda evidente en esta expresión, que para él la emergencia de un proceso revolucionario en Venezuela, con vocación latinoamericanista, unitaria y defensora de la soberanía de la América Nuestra, constituyó tempranamente un elemento nuclear de su perspectiva estratégica a la hora de concebir los procesos integracionistas y la búsqueda de la unidad política en el continente.
A partir de esta clave política, y no de exclusivos intereses o ventajas coyunturales, se edificó la línea de actuación de la Revolución Cubana hacia Venezuela durante estos 66 años.
(3)
La figura excepcional de Chávez, a partir de 1994 ocupó un lugar especial y de creciente atención y ocupación para el liderazgo político-estatal cubano. La admiración por él sólo conoció una dirección: la del crecimiento constante.
¿Por qué? Porque el ilustre llanero de Barinas tenía una capacidad que parecía inagotable para mostrar, con hechos, su excepcional calidad humana en el más amplio sentido de la palabra; para expresar continuamente ese auténtico y escaso sentido de la gratitud, la lealtad y la humildad que tanta falta hace a los políticos, incluidos algunos que se llaman revolucionarios; para reconocer dudas y errores con un sentido autocrítico natural y propio de los políticos cabales, los que merecen respeto; y, entre otras muchas razones más, por su capacidad para avanzar a ritmo exponencial en el nivel de complejidad y solidez de su pensamiento político revolucionario. No sólo era un lector intenso, sino un observador agudo y pertinaz que aprendió bien a escuchar y a ver mejor.
En este punto procede una pregunta ineludible: ¿acaso no tenía defectos? La respuesta, válida sólo para pocos: tenía más virtudes mayores, que defectos menores. A tal punto que se transformó en ídolo y paradigma de su pueblo, del nuestro y de otros. Tal es el hecho práctico e irrefutable, al final, histórico.
Chávez sorprende a sus primeros interlocutores cubanos con esta pregunta: “Por favor, díganme en qué puedo ayudar a Cuba”. Lo expresa sin que mediase reserva alguna sobre nuestro proyecto de sociedad, a diferencia de otros.
Posteriormente, al hacer la primera visita física a Cuba en diciembre de 1994, pues dijo haberla visitado en sueños mucho antes, expresa en el Aula Magna: “Algún día esperamos venir a Cuba en condiciones de extender los brazos y en condiciones de mutuamente alimentarnos, en un proyecto revolucionario latinoamericano, imbuidos como estamos, desde hace siglos, en la idea de un continente latinoamericano y caribeño, integrado como una sola nación que somos”.
Así lo cumplió, desde que llega a la presidencia en 1998, de forma cabal y contra todas las resistencias internas y externas. Más de una vez, Fidel se negó a aceptar sus sinceras ofertas de apoyo, pues estaba consciente de que existían poderosas fuerzas hostiles a Chávez dentro de Venezuela que podían manipular contra éste su altruismo. Ello facilitó, dialécticamente, materializar la tesis del líder bolivariano de “mutuamente alimentarnos”: se generó un programa de cooperación y ayuda mutua que está ahí, como testigo con muchos hechos en la mano, de lo que pueden ser las relaciones de amistad y solidaridad mutua entre dos pueblos y dos revoluciones.
Lo sucedido entre 1994 y 2013 evidenció que cuando convergen, en líderes y pueblos, la capacidad humana de trascender el egoísmo y dar paso al sentido de solidaridad con el otro; cuando el principio de lealtad se asume en serio y cuando los ideales de cambio social y político se aproximan e identifican, surgen relaciones de hermandad a toda prueba como la que simbolizaron Fidel Castro y Hugo Chávez. El pueblo cubano, por lo que se escucha en nuestras calles, lo sabe, agradece y desea preservarlas.
* Esta expresión de José Martí data del 5 de marzo de 1876, justo 137 años antes de la transformación de Chávez en símbolo de lucha para todos los tiempos. Aparece en El Federalista, México, bajo el título Pilar Belaval.