Washington, 27 abr (Prensa Latina) Como incansable defensora de la dignidad humana, una amiga leal y una voz de esperanza, calificó hoy la embajadora cubana Lianys Torres a la fallecida líder religiosa de Estados Unidos, reverenda Joan Brown Campbell.
Torres, encargada de Negocios de la Embajada de Cuba en Estados Unidos, reiteró la gratitud hacia la “querida amiga del pueblo cubano”, durante un servicio religioso este domingo en la iglesia Plymouth, en Ohio, “para honrar la vida de una mujer cuyo legado está grabado en el corazón de quienes creen en la justicia, la compasión y la paz”, expresó.
Recordó que “su camino con Cuba comenzó a través del Consejo Cubano de Iglesias y se fortaleció en 1966, cuando conoció al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro”.
Con el paso de las décadas -dijo-, su vínculo con nuestra nación se profundizó, lo que se evidenció con claridad como nunca antes “durante la conmovedora historia de Elián González”, el niño cubano que, tras un naufragio en noviembre de 1999, estuvo secuestrado en la ciudad de Miami por varios meses.
“El apoyo de la reverenda Campbell fue decisivo para que el niño regresara con su familia en Cuba (el 28 de junio del 2000). El propio Fidel se refirió a ella como una ‘partera’ en este proceso, ayudando a dar a luz un momento de sanación y verdad”, enfatizó la diplomática.
Recordó Torres que en 1999, desde la Plaza de la Revolución de La Habana, la reverenda Campbell declaró con claridad y convicción: “Para las personas de fe, no hay embargos. No hay barreras”.
Añadió que la reverenda si bien saludó en 2015 la reanudación entonces de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos como un paso significativo, advirtió que el levantamiento del bloqueo seguía “siendo la obra inconclusa de la justicia”.
Su legado perdura en cada acto de solidaridad, cada palabra valiente y cada puente construido entre nuestros pueblos, sentenció la jefa de la Misión de Cuba, al desear que “su ejemplo siga inspirándonos a trabajar por un mundo arraigado en la comprensión y la compasión”.
“Que descanse en paz, sabiendo que su legado sigue vivo en todos nosotros” concluyó.
Tras su deceso, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, escribió en la red social X que Campbell «representó los sentimientos más nobles de solidaridad del pueblo estadounidense».
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, destacó también la labor de la reverenda como expresidenta del Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en Estados Unidos y su incansable compromiso con causas humanitarias.
La reverenda Joan Campbell partió físicamente el 29 de marzo en Chagrin Falls, en su natal Ohio. Tenía 93 años.