Es una frase cliché: "quiero visitar Cuba antes de que cambie”. Pero ¿a qué está condenado a cambiar este país? Hay quien sostiene que debe volver a ser un “país normal”. Claro que en un país latinoamericano “normal” existe violencia estructural organizada, menores de la calle, bolsas de hambre y contrastes sangrantes entre miseria y opulencia.
No parece un buen cambio para el pueblo cubano que, a pesar de sus escasos recursos y sus dificultades económicas objetivas, conserva garantías y logros sociales de amplio reconocimiento internacional, avalados por Naciones Unidas: es el único país de América Latina sin desnutrición infantil severa, según Unicef; el de menor grado de subnutrición de la región Centroamérica-Caribe, según la FAO; el único de América Latina que cumplió el 100 % de los objetivos de la Educación para Todos de la UNESCO; el de menor cifra de mortalidad infantil de América, inferior a la de Canadá y EEUU; la nación del mundo que más invierte en educación, según el Banco Mundial; o la primera en eliminar la trasmisión materno-infantil del VIH-SIDA, según la Organización Mundial de la Salud.
Este hermoso país merece ser visitado con la mirada limpia, pues está repleto de gente amable, instruida, conversadora, informada y sobre todo… de buen corazón. Ver también sus problemas, muy comunes a los del llamado “mundo en desarrollo”. Y comprobar que tiene fortalezas suficientes para cambiar, sí, pero avanzando por su propio camino, dueño de su propio cambio.
Por eso es buen momento para visitar Cuba. Un país acogedor, hospitalario y muy seguro. Para conocer, de primera mano, sus valores humanos, su historia, su arte y sus riquezas natural y cultural. Para conversar, bailar, reír, crecer y vivir.
También, ¿por qué no?, para aportar a su economía, tan castigada por un cruel e injusto bloqueo de quienes se empeñan en mandar en el mundo. Y para entender su compleja realidad, para lo que es necesario dejar a un lado las idealizaciones, claro está, pero, sobre todo, los clichés mediáticos.
Para ello es esta sección, ilustrada con las fotografías de Mercè Brunet, que le ofrece consejos prácticos, recomendaciones, respuestas a preguntas e información veraz, dirigida a las personas que deseen conocer el maravilloso archipiélago cubano.
Para que Vd. pueda visitar Cuba… con otros ojos.
