Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- Diferentes tratamientos llevan una falta por incapacidad para el quehacer mejor y una pifia por negligencia o por actos similares
En el acápite “Actividad Ideológica” del compendio “Ideas, conceptos y directrices” del 8vo Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), se lee: “El aprendizaje en los campos de la política y la ideología concierne a todas las fuerzas que participan en un proceso. Lo imperdonable no es haber cometido errores en los años precedentes o ahora mismo, lo imperdonable sería no corregirlos” (1).
El discernimiento anterior deviene motivación de las líneas que continúan. Con ello, apenas intento compartir una percepción en base a mi experiencia docente-investigativa. Parto/insisto en un par de aristas comunicacionales: por un lado, distinguir entre ofrecer una opinión y sustentar una tesis (2); por otro, distanciar un ¿error? humano de una limitación personal (3).
Preciso que la opinión “es una proposición donde no se tiene la confianza total sobre la verdad del conocimiento” (4), suele ser la resultante de un pensamiento que emerge carente de la mayor meditación y queda reflejada en consecuencia; mientras que la tesis es una idea que se expresa con claridad y como manifestación concisa de una prolongada reflexión —verbigracia: “Tesis sobre Feuerbach” de Carlos Marx (5). He aquí una brújula para establecer una comunicación con argumentos y no solo a partir de la suposición.
Puntualizo que —en el entramado de la dialéctica participación ciudadana-construcción del consenso— hemos de aprehender y exhibir pleno entendimiento de que una amenaza significativa a la edificación de una sociedad cualitativamente mejor reside en los errores que se pueda cometer hoy y mañana —lo que “contraviene el criterio que se reconoce como válido” (6); es la acción que puede evitarse—, un lance desigual a la limitación (7) —a tono con el Marx “discípulo de Hegel” que dijo: “me he tomado la libertad de adoptar hacia mi maestro una actitud crítica [de cara a sus limitaciones]” (8).
Advierto, pues, que el discernimiento del PCC antes citado —y mi apreciación comunicacional en este orden de ideas— está presente en un Magisterio de Fidel revelado el 17 de Noviembre de 2005, a saber:
“Una conclusión que he sacado al cabo de muchos años: entre los muchos errores que hemos cometido todos, el más importante error era creer que alguien sabía de socialismo, o que alguien sabía de cómo se construye el socialismo. Parecía ciencia sabida […]” (9).
Asumo estas palabras de nuestro Líder Eterno (10) no solo como confirmación del discernimiento de nuestro Partido y mi apreciación comunicacional sino también como reflejo de lo que la vida evidencia una y otra vez: no basta con ser soñadores/as; además es indispensable tener conocimientos y fogueo en la tarea que se acomete para aspirar a coronarla con el éxito.
Escapa a la casualidad que comente con mis estudiantes y colegas que si desean ver fracasada a la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz en su misión científico-revolucionaria es suficiente con nombrarme Rector. ¿Por qué? Pues porque no estoy capacitado para ello o sea, estoy limitado para asumir esa responsabilidad y poco influye los deseos de un quehacer positivo.
Así, por mucho es decisiva la Política de Cuadros del PCC (11); al paso de que es un desafío la mayor inmersión de todos los Directivos de la Isla en las masas populares para construir la irreversibilidad de nuestro Socialismo (12).
Sin embargo, aquel 17 de Noviembre previamente Fidel razonó/sentenció:
“Si un funcionario de Salud Pública, por ejemplo, falseó un dato acerca de la existencia del mosquito Aedes Aegypti, lo llaman, lo critican. Yo conozco algunos que dicen: 'Sí, me autocritico', y se quedan tan tranquilos, ¡muertos de risa! Son felices. ¡Ah!, ¿te autocriticas? ¿Y todo el daño que hiciste y todos los millones que se perdieron como consecuencia de este descuido o de esta forma de actuar?
“Crítica y autocrítica, es muy correcto, eso no existía; pero si vamos a dar la batalla hay que usar proyectiles de más calibre, hay que ir a la crítica y autocrítica en el aula, en el núcleo y después fuera del núcleo, después en el municipio y después en el país” —las negritas son mías.
Con esta luz fidelista, me preguntó qué medida aplicar al funcionario que —frente a “frutas seleccionadas y maduras” que provocaron “la angustia” porque “el producto […] no puede esperar” y permanecían fuera del alcance de la población— cometió un ¿error? al dar la “orden” siguiente: “saquen el mango que se está pudriendo, mídanlo en cajas y tírenle fotos para cuando Acopio pueda venir esté la evidencia” y obstaculizó que los productores en “el carretón de caballo o el de los bueyes” salieran “a venderlo aunque fuera en los repartos cercanos” (13).
Y con la misma luz fidelista asimismo me pregunto cómo quedará la denuncia según la cual “un adulto mayor” continúa “sin entender cómo el BPA [Bando Popular de Ahorro] es tan vulnerable que sacan mi dinero de mi tarjeta sin documento oficial que confirme mi supuesto fallecimiento [porque alguien la consideró difunta]. Fue muy fácil sacar mi dinero sin mi presencia, y ahora para devolverlo voy por no sé cuántos viajes…/ […] Al estar de baja de la Seguridad Social, además del dinero que fue extraído de mi tarjeta tampoco me han pagado el mes de junio” —concluye (14).
En este escenario, encuentro oportuno subrayar que es insuficiente la respuesta de algunos/as directivos ante dificultades que sufre nuestro pueblo y descreo que sea una constante/logre la efectividad que se requiere la exigencia de nuestra Vanguardia ideo-política en tal sentido en sus diversas instancias (15).
Vuelvo al Magisterio de Fidel del citado 17 de Noviembre para recordar que nos alertó —modo de distinguir el impacto negativo del ¿error? en equis funcionario:
“Este país puede autodestruirse por sí mismo; esta Revolución puede destruirse, los que no pueden destruirla hoy son ellos; nosotros sí, nosotros podemos destruirla, y sería culpa nuestra”. “Debemos estar decididos: o derrotamos todas esas desviaciones y hacemos más fuerte la Revolución destruyendo las ilusiones que puedan quedar al imperio, o podríamos decir: o vencemos radicalmente esos problemas o moriremos. Habría que reiterar en este campo la consigna de: ¡Patria o Muerte!”.
Concluyo: sin descartar que este post es continuidad de “Cuba: el pulso en el 2021 (10)/ Una observación/propuesta, a propósito del compendio 'Ideas, conceptos y directrices del 8vo Congreso del PCC'” (16), su principal mensaje radica en la necesidad de aprehender que exigen diferentes tratamientos una falta por incapacidad para un quehacer mejor (la limitación personal que es objetiva) y una pifia por negligencia o por actos similares (el ejemplo del funcionario de la Salud expuesto por Fidel). Por tanto —desde una tesis, más allá de una opinión—, en Cuba se cometen errores susceptibles de ser rectificados según sean detectados, y “errores” que estimulan la reversibilidad del Socialismo y merecen todo el castigo de la Ley. ¡Amén!
Referencias:
3.- https://rebelion.org/cuba-su-oposicion-un-puente-vs-la-revolucion/.
4.- https://definicion.de/opinion/.
5.- http://www.filosofia.org/cla/ome/45tes_d.htm.
6.- https://glosarios.servidor-alicante.com/habilidades-de-pensamiento/error.
7.- https://definicion.de/limitacion/.
9.- http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2005/esp/f171105e.html.
12.- https://www.cubainformacion.tv/la-columna/20210422/90986/90986-cuba-el-pulso-en-el-2021-7.
13.- http://www.adelante.cu/index.php/es/a-fondo/60-reportajes/23273-le-zumba-el-mango.
14.- http://www.juventudrebelde.cu/columnas/acuse-recibo/2021-06-15/a-la-espera-de-que-la-resuciten.
16.- https://www.cubainformacion.tv/la-columna/20210609/91714/91714-cuba-el-pulso-en-el-2021-10.